lunes, 9 de diciembre de 2019

El Ejército hispánico de Flandes en la batalla de Lens (1648)


Tras la batalla de Rocroi (o Rocroy, 1643), la guerra total con Francia siguió su curso en los distintos teatros de operaciones: Países Bajos, Italia y Cataluña. En el frente de los Países Bajos, el ejército francés inicia la ofensiva con la intención de apoderarse de los enclaves corsarios flamencos, colaborando en las acciones militares la escuadra holandesa del almirante Tromp. (Ver La Armada de Flandes y los corsarios de Dunkerque y Mapa de los puertos flamencos de la Armada de Flandes, hacia 1638).
Así, en 1644, el Ejército francés de Picardía, al mando del duque Gastón de Orleans, junto a los mariscales Gassion y La Meilleraye, tomaron el puerto flamenco de Gravelinas, tras un corto pero sangriento asedio. Francisco Dávila Orejón, veterano de las guerras de Flandes y escritor militar, señala la enconada defensa que realizó el gobernador extremeño don Fernando Solís, "honor de su dichosa patria Truxillo [Trujillo] (...) pues defendieron las brechas con tan intrépido estrago de los enemigos, que no pudieron pasar adelante: y encima de ellas los tuvieron veinte y tres días, y en cada uno era una batalla; hasta que con orden capituló para la entrega, con tanto crédito de nuestro Ejército, cuanto de admiración en el de los enemigos."

En la campaña de 1645, el duque de Orleans, el mariscal Gassion y Josias Rantzau conquistaron varias plazas de los Países Bajos españoles: Mardick, Bourbourg, Béthune, Comines, Saint-Venant, Cassel, Lillers, Armentières, Menin y Lens. Sin embargo, la plaza de Cassel y el puerto flamenco de Mardick fueron reconquistados por los españoles meses después.

Durante la campaña de 1646, un ejército francés, al mando de Gastón de Orleans y del duque de Enghien -el vencedor de Rocroi-, asedió la plaza de Courtrai, la cual se rindió 15 días después. Después tomaron las plazas de Bergues Saint-Vinoc y Furnes. El puerto flamenco de Mardick se rindió tras un corto asedio, y, por último, Enghien puso sitio a Dunkerque, base de operaciones de la Armada de Flandes. Con la ayuda de la armada holandesa de Tromp, y tras casi un mes de asedio, Dunkerque finalmente se rindió.

En 1647, los progresos en las negociaciones de paz, entre españoles y holandeses en la ciudad de Münster, se traduce en una suspensión de las hostilidades entre ambos contendientes, no efectuándose campaña alguna durante ese año. Esto se ve reflejado en una mejora en la situación del Ejército hispánico de Flandes, que pasa a la ofensiva contra el ejército francés, que estaba al mando de los mariscales Gassion y Rantzau. Así, el Ejército de Flandes sitia y recupera Comines, Armentières, Landrecies y Dixmude, esta última había sido tomada al asalto en julio por los soldados franceses.
El mariscal Gassion, tras tomar La Bassée, murió de un mosquetazo en la cabeza tratando de recuperar la plaza de Lens, que había vuelto a manos españolas meses antes. Finalmente Lens capitula a los franceses tras un corto asedio.

Para la campaña de 1648, el Ejército francés de Picardía se pone al mando del vencedor de Rocroi, quien ahora es Príncipe de Condé por muerte de su padre. Condé toma tras un corto asedio la plaza de Ypres. Mientras, el Archiduque Leopoldo recupera las plazas de Furnes y Courtrai. Después puso sitio a Lens, y hacia allí acudió el príncipe de Condé con intención de socorrerla.
Condé, viendo que  la plaza estaba perdida, decide retirarse; se originan algunas escaramuzas, y Condé opta por presentar batalla. La batalla comienza con signo positivo para los hispanos, y en el centro los tercios españoles e italianos rompen a las Guardias Francesas. Sin embargo, al igual que en la batalla de Rocroi, las alas de caballería hispana resultaron derrotadas y huyeron del combate, dejando abandonada a la infantería, la cual fue envuelta por el ejército francés. Parte de la infantería hispana, que no pudo retirarse del campo de batalla, tuvo que rendirse en masa a los franceses, los cuales hicieron numerosos prisioneros: alrededor de 5.000 hombres. La campaña finalizó con la vuelta de Lens a manos francesas, y la reconquista por el ejército francés, al mando del mariscal Rantzau, de la plaza de Furnes.

La victoria obtenida ese mismo año por el Ejército francés de Alemania, al mando del vizconde de Turena, junto a los suecos de Wrangel, sobre los bávaros e imperiales en la batalla de Zusmarshausen; y el sitio de Praga por los suecos, al mando de Königsmark, fuerzan al Sacro Imperio Germánico a firmar la paz en octubre con Suecia y Francia. Así se pone fin a la llamada en la época "Guerras de Alemania" y que había durado 30 largos años.
Por otra parte, en mayo ya se había ratificado la paz de Münster entre la Monarquía española y las Provincias Unidas de los Países Bajos, que supuso el fin de la llamada en la época "Guerras de Flandes" o "Guerras de los Estados Bajos" y que había durado la friolera de 80 años. Por otra parte Francia y España no firmarán la paz, y continuarán la guerra durante 11 años más. 
La batalla de Lens tendrá otra consecuencia, su celebración en París originará disturbios contra el gobierno del cardenal Mazarino, que ocasionarán los conflictos civiles franceses conocidos como "La Fronda", que supondrá durante 5 años un balón de oxígeno para el Ejército de Flandes y así poder remontar los reveses anteriores.


Un documento francés, fechado en 1649, muestra el listado de las bajas francesas causadas en la batalla de Lens. El documento también enumera los oficiales mayores capturados del Ejército de Flandes, así como los oficiales prisioneros en cada una de las unidades hispánicas que tomaron parte en la batalla: 






General: Archiduque Leopoldo-Guillermo de Austria

Segundos: Alonso Pérez de Vivero, Conde de Fuensaldaña y el Barón Jean de Beck (capturado y muerto de las                       heridas recibidas en combate)

Efectivos: (De 16.000 a 20.000 soldados, perteneciendo más de 5.000 de ellos a la caballería)


   Tercio español de Don Gabriel de Toledo (capturado en combate)
   Tercio español de Bernabé de Vargas (capturado en combate)
   Tercio español de Fernando de Solís (capturado en combate)
   Tercio español de Gaspar Bonifaz (capturado en combate)
   Tercio español de Francisco Deza

   Tercio valón de Philippe de Lannoy, Conde de La Motterie
   Tercio valón de Philippe Hippolyte-Charles Spinola, Conde de Bruay
   Tercio valón de Philippe d'Anneux, Barón de Crèvecoeur (capturado en combate)
   Tercio valón de Lancelot Schetz, Barón de Wezemaal y II Conde de Grobbendonck

   Tercio italiano del Marqués Ermes Bentivoglio
   Tercio italiano de Giuseppe Guasco (capturado en combate)

   Regimiento alemán del Barón Jean de Beck
   Regimiento alemán de Juan de Monroy (capturado en combate)
   Regimiento alemán del Barón Jean de Berlo
   Regimiento alemán de Fernando Arias de Saavedra
   Regimiento alemán de Anton van der Gracht, Barón de Wangen

   Regimiento inglés de William Anselme

 
Caballería al mando de Claude Lamoral, Príncipe de Ligne (capturado en combate) y de Charles-Albert de Longueval, Conde de Bucquoy


Auxiliares del Duque de Lorena

General: Charles de Mailly, Barón de Clinchamp

   Regimiento lorenés de Clinchamp
   Regimiento lorenés de Gondrecourt
   Regimiento lorenés de Chastellain
   Regimiento lorenés de "L'Huilier"
   Regimiento lorenés de Verduisant (capturado en combate)
   Regimiento lorenés de Remion
   Regimiento lorenés de Silly
   Regimiento lorenés de Thouvenin

   Regimiento alemán de Mitry
   Regimiento alemán de "Hous" (o Housse, capturado en combate)

   Regimiento irlandés de "Desmarets" (o Des Marais)
   Regimiento irlandés de Plunket (capturado en combate)
   Regimiento irlandés de Synnot (o Sinot)

Caballería al mando del Conde Philippe Emmanuel de Ligneville


Grabado alegórico de la batalla de Lens. En primer plano, la caballería pesada gala atropella a la caballería ligera hispana del Ejército de Flandes, que huye del campo de batalla. El grabado muestra a los mandos franceses: el príncipe de Condé, el mariscal Grammont, y el general alemán Erlach, que estaba al servicio de Francia. Los españoles son reproducidos con unas enormes gorgueras cubriendo el cuello, y su caballería porta un estandarte con un león rampante. La caballería pesada gala porta un estandarte con las armas de Francia: las 3 flores de lis. (Grabado francés del siglo XVII)


_______________________________
NOTA1: Una muestra de la totalidad del Ejército de Flandes efectuada en febrero de 1647, un año antes a la batalla de Lens, arroja los siguientes efectivos:


   9.685 españoles-------- (6 tercios y compañías sueltas)
   2.415 italianos----------- (3 tercios y compañías sueltas)
   672 borgoñones--------- (1 tercio)
   947 irlandeses------------ (2 tercios y compañías sueltas)
   1.568 ingleses------------ (4 tercios)
   14.310 alemanes------- (13 regimientos y compañías sueltas)
   24.127 valones----------- (11 tercios y compañías sueltas)

   Total Inf. 53.724 soldados

   Caballería 11.734 soldados

NOTA2: Los soldados hispánicos prisioneros fueron trasladados a Arras y a La Bassée. En Arras morirá de sus heridas el barón de Beck, pocos días después de la batalla. En carta dirigida al Rey, el general vallisoletano conde de Fuensaldaña relataba la manera en que murió:

"El barón de Beck tomó suya la vuelta de Arras, y habiéndole atacado una partida, fue herido y preso, y dentro de dos días murió de disgusto más que de las heridas. Perdió V. M. en él un gran soldado y un muy buen vasallo, (...)"

El borgoñón conde de Saint-Amour, general de la artillería de Flandes, quedó al mando de una sección de la infantería, y también fue hecho prisionero en la batalla.

NOTA3: En 1646 se dio licencia en Bruselas a Thomas Plunket para reclutar un regimiento en Irlanda, destinado a entrar al servicio del duque de Lorena. El coronel irlandés Thomas Plunket había servido anteriormente al rey de España en el Ejército de Flandes, ascendiendo al cargo de Teniente-coronel en el regimiento "alto-alemán" del barón Edward Geraldin (Fitzgerald). Este regimiento puede tratarse del mismo regimiento de Luxemburgo que combatió en la batalla de Thionville (1639), y por tanto éste fuera el único regimiento de la Monarquía española presente en la batalla. 
Un tal coronel Oliver Synnot (o Sinot) también figura años más tarde como enviado a Irlanda por el duque de Lorena, con la misión de reclutar tropas para su servicio. Y a Nicolas des Marais también le encontramos al mando de un regimiento irlandés al servicio del duque de Lorena.

En cuanto al coronel William Anselme, éste estuvo al servicio de la Casa de Austria, donde obtuvo el grado de coronel. Al término de las Guerras de Flandes, Anselme pasó al ejército de la República de las Provincias Unidas. Aquí obtuvo el cargo de Teniente-coronel del regimiento del vizconde Clare, perteneciente a la llamada "Brigada Inglesa", que estaba a sueldo de las Provincias Unidas. Pero Anselme fue apartado de la tenencia coronela del regimiento, y fue reducido de rango por el nuevo coronel John Fenwick.
Su ahijado John Bernardi, quien también servía a la República Holandesa en el mismo regimiento inglés, resume en sus memorias la trayectoria militar
de su padrino al servicio de la Monarquía española:

"This same Colonel Anselmne had been for many Years, a Colonel of a Regiment, and a Major General in the Spainish Service, wherein He behaved with much Bravery, and good Conduct, (...) but an End being put to the War there, by two Signal Victories gained by the French over the Spaniards, at the Battle of Rocroy [1643] and the Battle of Lans [Lens, 1648], He took into the Dutch Service as is herein before mentioned." 

Aunque, siguiendo las memorias del militar inglés John Bernardi, he encuadrado al regimiento inglés de Anselme en el Ejército de Flandes, es posible que éste perteneciera al cuerpo de ejército auxiliar del duque de Lorena.  

domingo, 24 de noviembre de 2019

El Ejército hispánico de Cataluña en el sitio de Salces (1639)


En una entrada anterior ya hablamos de la campaña en la frontera pirenaica que se centró en la plaza de Salces (o Salses), en el marco del conflicto con Francia durante la guerra de los treinta años.
Para paliar la invasión francesa se concentraron en Perpiñán 13.000 reclutas catalanes, que se pusieron al mando del conde de Santa Coloma, virrey de Cataluña. Mientras otros cerca de 13.000 soldados castellanos, aragoneses, valencianos, napolitanos, además de valones y mercenarios irlandeses transportados desde Flandes, quedaron a las ordenes del marqués de los Balbases. Quedando el Virrey al mando nominal de todo el conjunto. Varias de las unidades del marqués de los Balbases ya habían combatido a los franceses en la batalla de Leucata (1637), y en el socorro de Fuenterrabía (1638).

El artesano catalán Miguel Parets, que escribió una crónica de las noticias y sucesos más importantes ocurridos en Barcelona y Cataluña durante los años 1626-1660, recoge la muestra que se tomó en Perpiñán al ejército hispánico, antes de partir al asedio de Salces:










General: Dalmau de Queralt, Conde de Santa Coloma y Virrey de Cataluña

Segundo: Felipe Espínola, Marqués de los Balbases

Efectivos: (29.700 soldados, perteneciendo más de 3.000 de ellos a la caballería)


   Regimiento castellano del Conde-Duque, al mando de Juan de Arce
   Regimiento castellano de la Guardia de S. M., al mando de Francisco de Orozco, Marqués de Mortara
   Regimiento castellano de Juan Ramírez de Arellano, Conde de Aguilar
   Tercio castellano de la Armada Real, al mando de Diego Caballero de Illescas
   Tercio castellano de Don Luis Francisco Núñez de Guzmán, Marqués de Montealegre
   Tercio castellano o ¿catalán? de Cristóbal Guardiola
   Tercio castellano de Pedro Mejía de Tovar, Conde de Molina
   Tercio castellano de Francisco del Castillo
   Tercio castellano de Don Diego de Guzmán

   Tercio aragonés "viejo" de Aragón, al mando de Justo de Torres Mendoza

   Tercio valenciano de Galcerán de Mercader

   Tercio catalán de la Diputación de Cataluña, al mando de Josep de Sorribes
   Tercio catalán de la Ciudad de Barcelona, al mando de Anton de Oms
   Tercio catalán del Duque de Cardona, al mando de Jerónimo Argensola
   Tercio catalán del Marqués de Aytona, al mando de Baltasar de Claramunt
   Tercio catalán de Lluís de Peguera
   Tercio catalán de Josep de Rocabertí
   Tercio catalán de Gabriel de Llupiá
   Tercio catalán de Ramón Xammar
   Tercio catalán de Agustín de Guilla

   Tercio valón de Ghislain de Brias (o Bryas), Barón de Molinghien (o Molinghem)
 
   Tercio napolitano de Leonardo Moles
   Tercio napolitano de Gerolamo Tuttavilla
   Tercio modenés de Francisco I d'Este, Duque de Módena

   Tercio irlandés de Hugh O'Donnell, Conde de Tyrconnell

 
Caballería al mando de Carlo Maria Caracciolo, Duque de San Giorgio


Grabado que reproduce la rendición a los franceses de la plaza de Salces (o Salses), en 1639. La guarnición española sale de la plaza, desfilando ante los sitiadores franceses, quienes observan la retirada colocados en orden a ambos lados del camino. (Sébastien de Pontault, señor de Beaulieu)    


_______________________________
NOTA1: Algunas unidades castellanas se denominan en los documentos indistintamente como tercios o como regimientos. A lo largo de la década de 1630, se levantaron varias unidades de reclutas castellanos que tuvieron la denominación de regimientos. Estas unidades combatieron contra los franceses en los frentes ibéricos fronterizos.

NOTA2: El marqués de Mortara se hizo cargo durante el socorro de Fuenterrabía (1638) del llamado regimiento de la guardia del Rey, en ausencia del propio Conde-duque de Olivares. Así lo relata el obispo, y cronista del asedio, Juan de Palafox y Mendoza:    

 "A este tiempo llegó de Cataluña el regimiento de la guardia de S. M., cuyo Coronel es el Conde-Duque; y por tener orden el Marqués de Mortara para gobernarle, y ser Teniente Coronel, (...)"

NOTA3: Al tercio del conde de Tyrconnell le hemos visto combatiendo en Flandes desde el año 1632, año en que se levó su tercio. Al comenzar el año 1638, su tercio fue embarcado en el puerto de Dunkerque con destino a España, con el fin de reforzar los frentes pirenaicos contra los franceses.

domingo, 3 de noviembre de 2019

Banderas del ejército francés en la batalla de Thionville (1639)


A lo largo de los siglos XVI y XVII la infantería y caballería francesa usará como divisa en sus banderas una cruz blanca. Las banderas francesas con la cruz blanca fueron introducidas durante la Guerra de los Cien Años (1337-1453): A comienzos del siglo XV, en el contexto de esta guerra, el rey francés Carlos VI manda a sus tropas portar la cruz blanca como emblema, por influencia de la casa de Armagnac, que estaba en conflicto civil con la casa de Borgoña, la cual portaba la "croix rouge", y estaba apoyada por Inglaterra.
Es a lo largo del siglo XV cuando se muestra en las ilustraciones y miniaturas al ejército francés con la cruz blanca como divisa, tanto en las banderas como en las ropas de los soldados.

Detalle de una miniatura francesa del siglo XV que muestra al ejército francés en la batalla de Castillon (1453), durante la Guerra de los Cien Años. Los soldados portan como símbolo de identificación la cruz blanca en la bandera y en su indumentaria. (Chroniques, de Enguerrand de Monstrelet)


Miniatura francesa del siglo XV que muestra la toma de Verneuil por el ejército francés (1449), en la Guerra de los Cien Años. Los soldados franceses portan la cruz blanca en la bandera y en sus ropas. (Vigilias de Carlos VII, de Martial d'Auvergne)


Ya a comienzos del siglo XVI, en las llamadas Guerras de Italia (1494-1559), la cruz blanca es usada como divisa en las banderas y vestimentas de los soldados franceses. Así, el cronista fray Prudencio de Sandoval señalaba como en la batalla de Bicoca (1522) los franceses trataron de sorprender a los imperiales quitándose sus divisas y enseñas, colocándose las de los hispano-imperiales:

 "Por la mano derecha venía otro escuadrón de caballos franceses, mudada la cruz blanca, de que ellos usaban, en colorada, pretendiendo Lautrech que los suizos entrasen el [campamento] real a las vueltas con los españoles."

Esta clase de incidentes llegaron a ser corrientes en la época. Durante el asedio francés a la plaza de Pavía (1524-1525), dice Sandoval como dos oficiales españoles, que portaban la cruz blanca en sus ropas, lograron burlar el cerco y entrar en Pavía:

 "Hecho esto, y puestas sus cruces blancas, que es la insignia de los franceses en la guerra, se partieron para el campo francés, donde fueron bien recibidos (...)"

En la batalla de Pavía (1525) relata Sandoval como los arcabuceros españoles disparaban a todo aquel que llevaba la cruz blanca en la ropa, o que no estaba "encamisado":

"Pero en viendo cruz blanca o el caballero sin camisa sobre las armas, daban con ellos en tierra."

Detalle de un tapiz de la batalla de Pavía, mostrando a los soldados franceses y mercenarios suizos huyendo por el puente del río Ticino. Los soldados a sueldo de Francia llevan la cruz blanca como divisa en el pecho y espalda en sus ropas, así como en la enorme bandera que porta el soldado de la derecha. (Tapiz flamenco de la serie "La batalla de Pavía", Bernard van Orley)


Durante el siglo XV y XVI los franceses usaron la cruz blanca como divisa en contraposición de la cruz roja usada por sus enemigos: ingleses, borgoñones, imperiales alemanes y los españoles. Relata Sandoval de la campaña de 1544:

 "En este tiempo, los caballeros franceses, con sus cruces blancas, y los imperiales con las coloradas, tuvieron buena conversación, (...)"

Las banderas con la cruz blanca sobre campo azul debieron ser muy comunes. Durante el levantamiento de Siena (1552) relata Sandoval la captura de una bandera francesa similar:

"los cincuenta españoles hicieron una encamisada, y dieron en ellos con tanto ímpetu, que les ganaron una bandera azul con la cruz blanca, y los desbarataron y prendieron muchos, (...)"

También las banderas con la cruz blanca sobre un campo rojo. Una relación anónima sobre el sitio de la plaza francesa de San Quintín (1557) dice:

 "Hoy han puesto los franceses banderas en las murallas, coloradas, con cruces blancas, y asomáronse algunos franceses a la muralla y decían bravezas como ellos suelen decirlas."

Detalle de un fresco que reproduce a los soldados franceses en la batalla de San Quintín. Los soldados portan banderas de diversos colores -amarillas, granates y roja- todas ellas con la cruz blanca como divisa. (Fresco de Nicola Granello y Fabrizio Castello, Sala de las batallas, Monasterio del Escorial) 


Asimismo es común ver representadas, en pinturas y grabados de los siglos XVI y XVII, banderas y estandartes con las armas reales de Francia (tres flores de lis). La enseña real, con las flores de lis en campo azul, fue usada por los monarcas franceses al menos desde el siglo XII.

Izquierda: Detalle de una miniatura del siglo XV que muestra al ejército francés sitiando Harfleur, durante la campaña de Normandía (1449-1450), en el transcurso de la Guerra de los Cien Años. Los franceses portan la bandera real, con las flores de lis, y una bandera con la cruz blanca en campo azul. (Chroniques, de Enguerrand de Monstrelet) 
Derecha: Detalle de una miniatura del siglo XV que representa al ejército francés en la batalla de Azincourt (1415), en la Guerra de los Cien Años. La enseña real, con las flores de lis, yace tendida en el suelo, al igual que varios soldados franceses que llevan la cruz blanca en sus vestidos. (Brut Chronicle)


Las lises doradas se convirtieron en un símbolo tan fuerte que se consideraba sinónimo de la propia Monarquía francesa. Así, Sandoval relata como durante el sitio de Logroño (1521) por el ejército franco-navarro, éstos "traían por nombre o apellido: «¡Viva el rey, e la flor de lis de Francia y la Comunidad de Castilla!»" Y el soldado portugués Francisco Manuel de Melo, cronista de la Guerra de Cataluña, refiriéndose a la entrada del ejército francés en Guipúzcoa (1638), dice: "viendo España entonces las lices [lises] de sangre, que ya la antigua paz y deudo habían vuelto de oro".

Detalle que muestra soldados franceses combatiendo a los españoles, en el frente pirenaico o el italiano. La bandera lleva varias flores de lis doradas sobre campo azul. En primera línea combate un "rodelero", armado con espada y escudo. (Pintura de Cornelis de Wael)


Ya en el siglo XVII parece que tanto españoles y franceses dejaron de usar cruces en los vestidos de los soldados, relegando a símbolos de identificación los acordados por los soldados el mismo día de la batalla. Si bien los oficiales españoles usaron bandas y plumas de color rojo, los oficiales franceses usaron bandas, fajas y plumas de color blanco. Así, en la batalla de Rocroi (1643) el general francés duque de Enghien llevaba un sombrero "guarnecido de grandes plumas blancas", y vestía "la espada en la mano, con sola una hungarina [especie de chaquetón] roja y su banda blanca,". También los franceses acordaron un "santo y seña" para el día de la batalla: "la voz que también tenían para juntarse era la de Enguien."

Detalle de una pintura de la batalla de Rocroi. En él se muestra una compañía de coraceros franceses, todos con bandas de color blanco, penachos de plumas blancas y rojas, y estandarte de color blanco. (Pintura de Justus van Egmont)


No cabe duda que estos símbolos de identificación usados por el ejército francés en la batalla de Rocroi (o Rocroy) son los mismos que utilizaron en la batalla de Thionville (o Diedenhofen, en alemán). Así viene representado en una serie de cuadros que encargó Octavio Piccolomini -el general imperial de origen italiano, vencedor de la jornada-. El pintor flamenco Pieter Snayers fue el encargado de realizar las pinturas, las cuales se realizaron durante la década de 1640. En las pinturas Snayers reproduce las banderas y estandartes franceses con las cruces blancas o con las flores de lis.


También la caballería viene representada con fajas y plumas de color blanco, al igual que los oficiales.



Igualmente, a partir de 1610 se entrega una bandera blanca coronela a los regimientos permanentes del ejército francés. Es decir "l'enseigne blanche" será portada por los 4 regimientos llamados "viejos" o "vieux", los más antiguos y considerados de élite: Picardía ("Picardie"), Piamonte ("Piémont"), Champaña ("Champagne") y Navarra ("Navarre"). El privilegio de portar el "drapeau blanc" también lo tenían los regimientos de élite de las Guardias Francesas ("Gardes françaises") y las Guardias Suizas ("Gardes suisses"). Posteriormente este privilegio también se extenderá al regimiento de Normandía ("Normandie") y a los llamados "petits vieux": los regimientos de Rambures, de Sault, de Vaubécourt, de Chappes y de "Auvergne".
En 1635, al intervenir directamente Francia en la Guerra de los treinta años, 19 regimientos tenían la bandera blanca coronela del Rey; y en 1636, 22 regimientos la tenían, de un total de más de 100 regimientos franceses levantados para ese año. 

 Izquierda: Detalle de un soldado abanderado francés portando una enorme enseña blanca, durante el combate por el Paso de Susa (1629). (Pintura de Claude de Lorena)
Derecha: Detalle de un combate entre soldados franceses y españoles en el teatro de operaciones Pirenaico o de la Península itálica. Un alférez, o su abanderado, porta una bandera militar blanca. (Cornelis de Wael)


La bandera del regimiento de Bussy-Rabutin es conocida. El propio Bussy-Rabutin, quien tomó parte en la batalla de Thionville (o Diedenhofen), relata como durante la confusión del combate pudo recuperar su bandera:

"Je rencontrai dans le champ de bataille un jeune Gentilhomme de mes parens, nommé le Lonzat Fradel, Enseigne de mon Régiment, avec son drapeau: je le lui pris, & je le sauvai."


Por último, las banderas de ordenanza del siglo XVIII pertenecientes a los regimientos sucesores de Grancey y Plessis-Praslin, que estuvieron presentes en la batalla de Thionville, se atribuye ser las mismas en forma y diseño a las que portaron a lo largo del siglo XVII y en especial durante la guerra de los treinta años. 



Bandera blanca coronela perteneciente a un regimiento de infantería francés




Bandera ordinaria de infantería francesa atribuida al regimiento de Picardía




Bandera ordinaria de infantería francesa perteneciente al regimiento de Navarra: Diseño especulativo.




Bandera ordinaria de infantería francesa atribuida al regimiento de Rambures




Bandera de infantería francesa atribuida al regimiento del Marqués de Canisy




Bandera de infantería francesa atribuida al regimiento de Bussy-Rabutin




Bandera de infantería francesa, posiblemente una bandera blanca coronela o de las Guardias Francesas, presente en la pintura El paso de Susa forzado por Luis XIII (Claude de Lorena)




Bandera de infantería francesa, presente en los cuadros El sitio de Ayre-sur-la-Lys y en la serie La batalla de Thionville (Pieter Snayers)




Bandera de infantería francesa posiblemente perteneciente al regimiento del Conde de Grancey




Bandera de infantería francesa posiblemente perteneciente al regimiento de Plessis-Praslin




Estandarte de caballería francesa, serie La batalla de Thionville (Pieter Snayers)




_______________________________
NOTA1: En el siglo XVII, cada regimiento francés tenía una bandera blanca coronela, y una bandera de ordenanza -cruz blanca y colores diversos en los 4 cuarteles en que se divide- por cada compañía que tuviera el regimiento, y cuyo número fue variando a lo largo de los años posteriores.

NOTA2: A los regimientos franceses de élite Picardía ("Picardie") y Rambures les hemos visto combatiendo 4 años más tarde en la batalla de Rocroi (1643), ocupando una de las posiciones más expuestas de la vanguardia, protegiendo las alas de la primera línea de infantería. En la misma batalla combatirá también un regimiento llamado Bussy, en el flanco de la segunda línea de infantería, aunque debe tratarse del regimiento de Bussy-Lameth.

NOTA3: El regimiento de Picardía estaba al mando del marqués Pierre de Breauté, quien era sobrino del Pierre de Breauté que vimos morir combatiendo, al servicio de las Provincias Unidas, en el llamado "Desafío de Breauté", 39 años antes de la batalla de Thionville. Y era primo a su vez del otro Pierre de Breauté, que murió combatiendo en el sitio de Breda en 1624, también al servicio de las Provincias Unidas, tratando de vengar el honor de su padre, en un nuevo desafío con soldados flamencos del Ejército de Flandes. Herman Hugo, capellán militar de Espínola y cronista del asedio de Breda, relata este nuevo desafío, ocurrido 24 años después del primero:

"Un trompeta Francés, (...) enviaron al Conde Juan de Nassau; le provocó en nombre de la Nobleza Francesa, para que (...) probase con ellos la mano. Prometió el Conde de hallarse el día siguiente a la hora que señaló, con tres compañeros, y sin otras armas que la espada y dos pistolas: (...) se puso [el Conde Juan de Nassau] a vista de los cuarteles del enemigo acompañado de otros tres, que eran el Capitán Steenhuyse[n] y los dos Tenientes de las compañías de caballos de Grobbendonck el mozo [Lancelot Schetz], y de Botberghe. Salieron del campo contrario cuatro caballeros, quedando otros diez y seis algo más apartados, y viéndolo otros trescientos desde la última trinchera; que entre ellos dicen que estuvo el Príncipe Mauricio [de Orange-Nassau]. Uno de los cuatro era Breauté el mozo, hijo del que fue muerto en otro desafío que envió al padre del mozo Grobbendonck; cuyo Teniente Lackerbettien [Lekkerbeetje] murió en el mismo rencuentro: criáronle [a Breauté] para vengar la muerte del padre: y para combatirse con el hijo del matador, (...)"

Lancelot Schetz, hijo del barón de Grobbendonck, por patente de abril de 1621 mandaba una compañía suelta de caballería. De la parte hispana resultó herido el capitán Steenhuysen, y el conde Juan de Nassau recibió un pistoletazo sin consecuencias. De parte de los mercenarios franceses, Breauté murió y otros 2 de ellos resultaron heridos. La desgracia de esta familia no acaba aquí, el marqués de Breauté perderá la vida al año siguiente a la batalla de Thionville, combatiendo en las operaciones de asedio de Arras (1640).

domingo, 13 de octubre de 2019

ORBAT de la batalla de Thionville (1639)




EJERCITO IMPERIAL GERMANICO

General: Octavio Piccolomini, futuro Duque de Amalfi

Segundos: Barón Jean de Beck, Barón Ernesto Roland de Suys y Francesco Antonio del Caretto, Marqués de                           Grana

Efectivos: (De 16.000 a 20.000 soldados, según las fuentes, siendo más de 5.000 de ellos jinetes)


   Regimiento imperial del Duque Federico Savelli
   Regimiento imperial de Jacques Benjamin de La Fosse
   Regimiento imperial de Johann Cristoph von Adelshofen
   Regimiento imperial de Matthias Gallas (o Galasso)
   Regimiento imperial del Barón de Beck, al mando del Teniente-coronel Giulio Antonio Frangipani
   Regimiento imperial de Balthasar de Mora
   Regimiento imperial del Margrave de Baden
   Regimiento imperial de Johann Franz Barwitz, Barón de Fernemont
   Regimiento imperial del Marqués Luigi Matthei
   Regimiento imperial de Florencia, al mando de Mattias de Medici
   Regimiento imperial de Luxemburgo, al mando de (¿Robert o Edward?) Fitzgerald


Caballería al mando del Barón Jean de Beck y de Don Ludovico Gonzaga

  •    Regimientos "nuevo" y "viejo" de Piccolomini, del Conde de Rittberg, de Niccolo de Larcari, de                Ludovico Gonzaga y de Jacob Brouck (o Bruck)
  •    Varias compañías de la Guardia de Piccolomini


Detalle de un grabado que muestra la marcha del ejército imperial alemán de Piccolomini hacia la plaza de Thionville (o Diedenhofen, en alemán), que estaba siendo asediada por el ejército francés de Feuquières. La caballería figura en la vanguardia de la formación; seguida por la infantería -en el flanco izquierdo- y el resto de la caballería -en el flanco derecho-. En el detalle también figuran los carromatos que llevan los suministros del ejército, y el tren de artillería transportado por los caballos. (Theatrum Europaeum, Matthäus Merian)


Bajas: Señala la "Gazeta de Francia" del año 1639 que los imperiales tuvieron también muchas pérdidas. Así la defensa de los regimientos franceses de Picardía y Rambures fue tan fuerte "que les ennemis perdirent là encore beaucoup d'hommes." Indica luego que los imperiales reconocieron haber perdido más de 1.500 hombres, sin contar los heridos. El "Mercure François", recopilación anual de las crónicas oficiales francesas, indica que "les ennemis" perdieron "quinze ou seize cents", es decir, entre 1.500 y 1.600 hombres.

Sin embargo Lorenzo de Cevallos, alférez reformado del tercio español de Saavedra, indica: "De la [parte] Imperial murieron muy pocos y ninguna persona de cuenta;" De las fuentes actuales, el investigador William P. Guthrie apunta menos de 1.000 bajas en las filas imperiales.

Posteriormente la "Gazeta de Francia" informa que el asedio y los asaltos a la plaza francesa de Mouzon costaron a los imperiales más de 1.000 hombres.



EJERCITO FRANCES

General: Isaac Manasses de Pas, Marqués de Feuquières (herido de gravedad y capturado en combate)

Efectivos: (8.000 soldados de infantería y 2.600 de caballería, reforzado en junio con 4.000 soldados)


   Regimiento francés de Picardía, al mando del Marqués Pierre de Breauté
   Regimiento francés de Navarra, al mando de Louis Poussart du Vigan, Marqués de Fors (herido y capturado en       combate)
   Regimiento francés del Marqués François de Rambures
   Regimiento francés de "Beauce", al mando de Jacques de Vibraye, Conde d'Onzain (muerto en combate)
   Regimiento francés de Jacques Rouxel de Médavy, Conde de Grancey
   Regimiento francés de René de Carbonel, Marqués de Canisy
   Regimiento francés del Conde Roger de Bussy-Rabutin
   Regimiento francés de François d'Epinay, Marqués de Saint-Luc
   Regimiento francés del Marqués Martin Ruzé d'Effiat
   Regimiento francés de Isaac Manasses de Pas, Marqués de Feuquières

   Varias compañías francesas del regimiento de Plessis-Praslin

   Regimiento alemán de Adam von Kolhass


Caballería al mando de Roger de Choiseul, Marqués de Praslin y de Balthasar de Girard, señor de Saint-Paul (muerto en combate)


Detalle de un grabado que muestra las posiciones fortificadas francesas siendo asaltadas por las fuerzas imperiales, que tras una enconada lucha lograron levantar el asedio. (Escuela alemana del siglo XVII)


Bajas: Al día siguiente de la batalla, Octavio Piccolomini cifraba de 6.000 a 7.000 los muertos del ejército francés. En carta escrita al Cardenal-Infante, el 8 de junio de 1639, le informaba que el ejército sitiador francés quedó destruido: "El combate duró cosa de dos horas y ha sido de los más furiosos y reñidos que yo he visto en mi vida, (...) no pudiendo el enemigo continuar más en la resistencia a nuestro ímpetu y resolución, se puso en derrota y confusión, y con ella me asistió Dios (...) a deshacer y romper de todo punto este ejército (...)"
Piccolomini también enumera al Cardenal-Infante los trofeos capturados, indicador del número de unidades deshechas en la batalla: "Hanse ganado cantidad de cornetas [estandartes de la caballería] y banderas (...) 10 piezas de artillería [cañones], dos morteros, gran cantidad de municiones de guerra y todo el bagaje [equipaje y provisiones del ejército] (...)"
En carta al Emperador, Piccolomini rebaja el número de muertos, y cifra en más de 8.000 las bajas del ejército francés, entre muertos y prisioneros: "Li francesi hanno perduta tutta la loro infanteria et bandiere essendone stati tagliati a pezzi in diversi luoghi da 5 in 6.000 (...) et ne restano prigioneri da 3.000, oltre 300 officiali maggiori, fra quelli il Generale Fequieres [Feuquières] (...) molti colonnelli, tenenti colonnelli et altri, (...)"

El cronista José Pellicer, en sus "Avisos históricos", recopilación de las noticias y sucesos que ocurrían en su época, anuncia la victoria de Thionville (o Diedenhofen, en alemán). En los "Avisos" de 28 de junio de 1639, Pellicer eleva a 11.000 las bajas del ejército francés, entre muertos, heridos y prisioneros: "antes acometió [Piccolomini] con tal ímpetu, que le degolló ocho mil hombres; prendió tres mil, y los demás huyendo fueron muertos por los Lucemburgueses."
Pellicer exagera la victoria, dando por muerto en la batalla a "Xatillon su General; y quedó preso Mos de la Melleraye". Las noticias que recibió debieron ser confusas al principio: el general francés fue hecho prisionero, pero el mariscal Châtillon no se halló en la batalla y por tanto no pudo morir en ella, ya que estaba en ese momento operando al mando del Ejército francés de Picardía. Lo mismo ocurre con La Meilleraye, que no pudo ser capturado, ya que operaba con otro ejército desde Champaña (Champagne) y sitiaba en ese momento la plaza de Hesdin, en los Países Bajos.    

La matanza debió de ser grande. Estebanillo González, sirviente del general Piccolomini, señala que el campo de batalla quedó cubierto de soldados muertos, "hecha toda ella un cimenterio de finados. (...) cubierta de cadáveres sangrientos que movían a piedad". Indica también la multitud de prisioneros capturados, que fueron trasladados a Bruselas.
El alférez Lorenzo de Cevallos nos cuenta que el general francés fue hecho prisionero, "y la mayor parte de su infantería quedaron muertos y prisioneros," Sí confirma los 3.000 soldados prisioneros, "los cuales con su General Fouquier, envió Picolomini a Anamur [Namur]." El marqués de Feuquières murió en cautividad en marzo de 1640, como consecuencia de las heridas sufridas en la batalla.
La crónica de Galeazzo Gualdo Priorato, mercenario italiano que combatió en la guerra de los treinta años, coincide con la estimación que Piccolomini hizo al Emperador, señalando la "morte di sei milla soldati" franceses. También indica "con numero grande di Officiali, e de soldati" prisioneros. El "Theatrum Europaeum", compendio alemán de noticias de Europa que abarca los siglos XVII y XVIII, como en los casos anteriores, indica que fueron 3.000 los soldados franceses prisioneros.

Algunos regimientos quedaron diezmados, como el de Bussy-Rabutin, que de 1.500 hombres quedó reducido a 400 soldados; y el regimiento de Canisy quedó destruido tras la batalla. El regimiento de élite Navarra ("Navarre") perdió muchos de sus hombres. Lo mismo le ocurrió al regimiento de élite Picardía ("Picardie"), ya que el 6 de julio -un mes después de la batalla- el Rey de Francia ordenó reunir 2.000 reclutas en París para completar los regimientos de Picardía y Navarra. También el duque Gastón de Orleans, hermano del Rey francés, recluta 2.000 hombres en sus tierras patrimoniales, con el fin de reconstruir los regimientos de Feuquières.
El marqués de Montglat, futuro coronel del regimiento de Navarra, en sus "Mémoires" señala como los regimientos de Navarra, Grancey, Beauce y Bussy-Rabutin fueron "enteramente derrotados". Los restos del ejército se fueron reagrupando en la plaza de Metz. En carta de Jean de Choisy, intendente del ejército francés, al señor de Noyers, fechada a 25 de Junio de 1639, se describe como el ejército estaba totalmente deshecho. Relata como pudo reagrupar 10 regimientos con tan sólo una fuerza total de 1.700 soldados, de los cuales muchos estaban gravemente heridos.

Sin embargo, la "Gazeta de Francia" señala que la caballería se salvó casi en su totalidad, llegando a la plaza de Metz, junto con 4.000 soldados de infantería. Y que todos los días llegaban a Metz más soldados: "Apres cela chacun se retira, la pluspart vers Mets: où la cavalerie est trouvée toute entiere, & 4000 hommes de l'infanterie, qui augmente tous jours:"
De acuerdo a la "Gazette de France", las pérdidas en la batalla habrían ascendido a unos 3.000 hombres, la mayoría pertenecientes a la infantería: "(...) il ne se trouve que deux mil cinq cens hommes de manque: dont apparemment il y en a plusieurs qui se sont sauvez."
Aunque Montglat confirma que la caballería francesa se salvó, retirándose a la plaza de Metz, la infantería francesa "fut taillée en pièces." El alférez Lorenzo de Cevallos también confirma que la caballería gala se retira prácticamente sin combatir: "pues la caballería francesa se puso en huida antes de aguardar una carga de la nuestra."
El "Mercure François" señala, al igual que la "Gazette", que se perdieron 2.500 soldados franceses. Aunque por el texto se puede estar refiriendo sólo a los muertos en combate, omitiendo a heridos y prisioneros: "le nombre des morts se trouva grand, nous y perdismes deux mille cinq cents hommes, (...) & toute nostre artillerie," Y Guthrie se limita a indicar que la mayor parte de la infantería francesa resultó capturada.

Por último, indicar que algunas bajas francesas fueron producidas por el llamado "fuego amigo". Bussy-Rabutin, testigo de primera mano de la batalla de Thionville (o Diedenhofen), cita en sus "Mémoires" un incidente en el que, a causa del humo, su regimiento hizo una descarga de fuego sobre el regimiento de Kolhass, al que confundió con el enemigo: "Le seul Regiment de Cola [Kolhass], qui avoit marché jusques au ruisseau sans que je l'eusse vu, à cause de la fumée, revenant assez vite à moi, je le pris pour un Régiment ennemi; je fis faire sur lui une décharge par mon Régiment;"

_______________________________
NOTA1: El Ejército del Sacro Imperio Germánico tenía un alto componente de reclutas alemanes -bávaros, sajones, renanos...- y también del resto de los territorios patrimoniales de la casa Habsburgo de Viena: germano-italianos del Tirol y Trento; austríacos -reclutados en Austria, Estiria y Carintia-; checos -reclutados en Bohemia, Silesia y Moravia-; eslavos de Carniola y de Croacia; y húngaros de los territorios de la Hungría imperial. También hubo unidades que se reclutaron en los Estados católicos aliados del Emperador germánico: soldados y jinetes del Reino de Polonia; italianos de los Estados Pontificios, del Ducado de Toscana y del Ducado de Mantua; y españoles, italianos, borgoñones y valones de los territorios de la Monarquía hispánica. También hubo algunos mercenarios ingleses, escoceses e irlandeses que lucharon en las filas del Emperador.
Describe el historiador Virgilio Malvezzi al Ejército auxiliar imperial, que al mando de Piccolomini actuó en los Países Bajos en 1639, como: "Un Ejército de Alemanes a la Orden de Picolomini; Gente vieja [veterana] de todas Naciones, y Levas [reclutas] nuevas del Pais."

El Ejército auxiliar imperial de Piccolomini operó en los Países Bajos españoles desde 1635, reforzando al Ejército de Flandes, y le hemos visto anteriormente en las campañas de 1635 y 1636.

NOTA2: El regimiento francés de élite Navarra ("Navarre") desplegó en 2 batallones. Es posible que también tomaran parte en la batalla los regimientos franceses de Bussy-Lameth, Aubeterre, "Périgord" y Noailles.

La caballería francesa actuó mal y se retiró del campo de batalla casi sin luchar. Richelieu depuró responsabilidades: algunas unidades de caballería fueron disueltas, y algunos mandos fueron procesados. Así, el marqués de Praslin y el conde de Grancey fueron recluidos en la Bastilla.

NOTA3: Refiere Bussy-Rabutin como, tras reagruparse en Metz, tienen conocimiento del asedio de los imperiales a la plaza de Mouzon. Con el marqués de Canisy y unos 2.000 hombres se une al ejército del mariscal de Châtillon. Châtillon, junto con los restos del ejército de Feuquières, obliga a levantar el asedio de Mouzon y captura la plaza de Yvoi:

 "Nous demeurâmes deux jours aux portes de Metz, après lesquels on renvoya nos Regimens dans les quartiers en Champagne. Il n'y avoit pas un mois que nous y étions lorsque j'eus avis que les ennemis avoient deffein sur Mouzon; j'en fis part au Marquis de Canisy, de sorte que lui & moi assemblâmes tout ce que nous pûmes du reste de l'Infanterie; & avec deux mille hommes nous marchâmes nuit & jour vers cette place."

lunes, 30 de septiembre de 2019

Banderas de la Guerra de los ochenta años en 1575


En 1591, la provincia de Zelanda encargó una serie de tapices que celebrasen las victorias obtenidas en aguas zelandesas. El pintor holandés Hendrick Cornelisz Vroom diseñó los dibujos de las batallas navales: la toma de Veere (1572); la batalla de Rammekens (1573); las batallas de Bergen-op-Zoom y de Lillo (1574); y el sitio de Zierickzee (1575-1576). La elaboración de los tapices se encargó al estudio de Jan y Hendrick de Maecht, y el último tapiz, que representaba a Guillermo de Orange con las armas de Zelanda, se terminó en 1604.

Uno de los tapices representa uno de los combates navales que se produjeron con el fin de levantar el asedio de Zierickzee. En él vienen varias banderas de las tropas sitiadoras (españoles) y de las tropas del socorro (rebeldes holandeses). La mayoría de las banderas de infantería tienen el batiente redondeado, muy común en las enseñas militares del siglo XVI. Las banderas españolas muestran los brazos de la cruz roja de San Andrés o de Borgoña en forma lisa o en forma ramificada. 







 
Las banderas de los rebeldes holandeses tienen el campo dividido en franjas horizontales, o en campo jaquelado o ajedrezado; todas ellas con los colores azul y naranja, o azul, naranja y blanco, los colores del Príncipe de Orange. 




Si bien todas estas banderas corresponden a una batalla que se dio entre los años 1575 y 1576, los tapices fueron elaborados en la década de 1590. Por tanto las banderas serían representativas del período que abarca el último cuarto del siglo XVI.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

El Ejército hispánico de Flandes en 1575


En la correspondencia de Felipe II relativa a los Países Bajos, reunida por el historiador decimonónico belga Louis Prosper Gachard, se encuentra una relación del Ejército español de Flandes, fechada a 14 de enero de 1575. La relación indica tanto la composición de las tropas como la distribución geográfica donde las distintas unidades fueron alojadas.

Algunas de estas unidades venían de tomar parte, pocos meses antes, en el largo e infructuoso sitio de Leyden (actual Leiden). Ya en el año de 1575, tras romperse las negociaciones de paz que durante varios meses se mantuvieron con los rebeldes holandeses en la ciudad de Breda, el Gobernador español de los Países Bajos Luis de Requesens (o Requeséns) decidió dar un golpe de fuerza. Las unidades recogidas en la muestra tomarán parte en esta ofensiva:  Un cuerpo del Ejército de Flandes, al mando del militar valón Señor de Hierges, avanzó desde Utrecht, tomando al asalto Oudewater y Buren, y rindiendo Schoonhoven tras un corto asedio. Después el Conde de Meghem inició el sitio de Woerden. 
Mientras otro cuerpo de ejército inicia otra ofensiva: en una auténtica operación anfibia, al mando del militar vallisoletano Cristóbal Mondragón, se toman las islas zelandesas de Duiveland y Schouwen, vadeando el canal con el agua hasta el pecho, tomando al asalto las posiciones rebeldes y el fuerte de Bommenede, tras lo cual se inicia el sitio de Zierickzee, la única plaza fuerte que quedaba a los rebeldes en las islas.

También la relación muestra la enorme diferencia entre la cifra de soldados "sobre el papel" y los realmente efectivos, siendo aproximadamente la mitad éstos últimos.










General: Luis de Requesens y Zúñiga, Comendador mayor de Castilla

Efectivos: (59.250 soldados "sobre el papel", de los que 56.850 son infantería y 2.400 son caballería)


   Tercio español de Sicilia, al mando de Julián Romero
   Tercio español de Lombardía, al mando de Fernando de Toledo
   Tercio español de Francisco de Valdés

   Regimiento valón de Gaspar de Robles, señor de Billy
   Regimiento valón de Gilles de Berlaymont, señor de Hierges
   Regimiento valón de Alonso López Gallo
   Regimiento valón de Mario Carduini
   Regimiento valón de Francisco Verdugo
   Regimiento valón de Cristóbal Mondragón
   Regimiento valón de Jean de Croy, Conde de Roeulx

   Regimiento alto-alemán del Barón Georg von Frondsberg
   Regimiento alto-alemán del Barón Nicolas von Polwiller (o Polweiler)
   Regimiento alto-alemán del Conde Philipp de Eberstein
   Regimiento alto-alemán de Karl Fugger
   Regimiento alto-alemán de Hannibal von Hohenems (o Altaemps)

   Regimiento bajo-alemán de Gilles de Berlaymont, señor de Hierges
   Regimiento bajo-alemán de Lancelot de Berlaymont, Conde de Meghem
   Regimiento bajo-alemán de Maximilien de Hennin, Conde de Bossu

   Varias compañías sueltas españolas de las guarniciones, y valonas fuera de regimiento


Caballería al mando de Alonso de Vargas


Pintura que muestra el asalto de Oudewater por el Ejército español de Flandes, al mando del Señor de Hierges.Tras un breve asedio, la plaza fue tomada al asalto y saqueada, la guarnición fue masacrada, y se produjo la muerte de civiles y el incendio de algunas casas. Todo ello se reproduce en el cuadro, que fue comisionado por el burgomaestre de Oudewater muchos años después de los hechos. (Pintura de Dirk Stoop, hacia 1648-1650)


_______________________________
NOTA1: Un tercio español se componía teóricamente de unas 12 compañías de 250 soldados cada una. En la muestra los 3 tercios españoles se componen de 12 compañías, teniendo "sobre el papel" 200 hombres cada una. Aunque cada compañía tiene realmente efectivo la mitad de esa cantidad.  
Un regimiento alemán por regla general constaba de 10 compañías de unos 300 hombres cada una. Pero en la relación encontramos que los regimientos de Eberstein, Hohenems y Bossu superan con creces las 10 compañías. Sobre el papel cada compañía cuenta con 300 soldados, pero los realmente efectivos son cerca de la mitad.
Un regimiento valón se organizaba "sobre el papel" en unas 10 compañías de 200 hombres cada una. En la relación el regimiento de Mondragón alcanza las 18 compañías, mientras que los regimentos de Hierges, López Gallo y Verdugo no alcanzan las 10 compañías, teniendo el regimiento de Carduini tan sólo 4 compañías. Sobre el papel las compañías cuentan con 200 soldados, sin embargo la cantidad efectiva de cada una ronda aproximandamente la mitad.

NOTA2: De los tercios veteranos españoles que vimos ir a los Países Bajos con Alba en 1567, ya sólo quedaban 2 (Sicilia y Lombardía). Las causas disciplinarias y el desgaste producido por los combates y durante las campañas había provocado la reforma de los otros 2 (Nápoles y Cerdeña).

Al general de la caballería, Alonso de Vargas, le hemos visto anteriormente combatiendo en el socorro de Malta (1565).
Al maestre de campo Fernando de Toledo le hemos visto en la muestra de tropas de junio de 1582 en Lisboa, para tomar parte en la segunda campaña de conquista de las islas Azores
Y al maestre de campo Julián Romero le vimos combatiendo como mercenario al servicio del rey Enrique VIII de Inglaterra, y en la defensa de Dinant al servicio de Carlos V (1554); para luego tomar parte en la expedición del duque de Alba a los Países Bajos (1567).

NOTA3: Varios regimientos de valones están mandados por coroneles de origen español, esto fue común en los primeros años de la Guerra de Flandes. Así Robles, Verdugo, López Gallo y Mondragón mandaban sendos regimientos valones. El italiano Carduini mandaba otro de ellos.

Gilles de Berlaymont manda diversos regimientos, uno de valones y otro de alemanes. Gilles y Lancelot de Berlaymont eran hermanos, pertenecientes a una noble familia valona que incluyó a varios militares más: Su hermano menor Claude, señor de Haultepenne, que murió al servicio del Rey de España; y Florent, el más joven de los hermanos, que tuvo el mando de un regimiento de mercenarios alemanes al servico de España, al que hemos visto tomar parte en el socorro de París (1590); en la campaña de defensa de los Países Bajos españoles (1600); en el sitio de Ostende (1601-1604); y figurar en las relaciones del Ejército de Flandes de 1607 y 1608.

sábado, 31 de agosto de 2019

ORBAT de la primera batalla de las Dunas (1600)


Un grabado, realizado por el cartógrafo holandés Floris Baltasar van Berckenrode, nos muestra el Orden de la batalla de Nieuport (o Nieuwpoort), también llamada primera batalla de las Dunas, dado que se dio en las dunas y playas cercanas a esa plaza. Así, Juan Roco de Campofrío, cronista contemporáneo de la batalla, refiere varias veces al choque como "batalla de las Dunas" o "suceso de las dunas".
En el grabado se nos muestra a los ejércitos hispánico y neerlandés desplegados según la costumbre de la época: Así, ambos ejércitos despliegan en 3 líneas de infantería, con la caballería protegiendo los flancos, y las baterías de la artillería delante de la formación. También en el grabado vienen detallados los mandos de cada ejército, así como las distintas unidades participantes en la batalla, señalando su nacionalidad, y el nombre de los mandos.

Así el Ejército hispánico de Flandes despliega varias unidades de infantería española, italiana, valona, así como un regimiento de mercenarios irlandeses e ingleses al servicio de España, referidos en el grabado como "Irlandois".
Por su parte el Ejército neerlandés de las Provincias Unidas despliega en la batalla varias unidades nacionales -"Hollandois", "Utrechts" y "Frisons"-; varias unidades compuestas de mercenarios extranjeros -"Allemans", "Suisses" y "Francois"-; un cuerpo formado por desertores valones -"Wallons"; así como el pequeño cuerpo de ejército "Anglois", compuesto de auxiliares ingleses.

El archiduque Alberto dejó atrás un pequeño cuerpo de ejército en retaguardia, protegiendo una posible retirada, al mando del general vallisoletano Luis de Velasco y compuesto mayoritariamente por los mercenarios alemanes. Este contingente no tomaría parte en la batalla. Así lo relata Campofrío:

"(...) porque quedaba atrás Don Luis de Velasco con otros 5000 [soldados], y que no había llegado,"

Antonio Carnero, cronista y contador del Ejército de Flandes, detalla las unidades que formaban parte de este contingente militar:

"Había dejado el Archiduque atrás por guardar el paso del río a Don Luis de Velasco General de la artillería con cuatro mil infantes de los regimientos de Alemanes del Conde de Barlamont [Florent de Berlaymont] y Conde Federico vanden Bergue [van den Bergh] y el de Borgoñones del Marquez de Warambon [Christophe de Rye, Marqués de Varambon]."

De la composición del despliegue hispano, Roco de Campofrío tan sólo señala que la vanguardia fue dada a los amotinados, que actuaron de manera independiente, "si bien divididos de la de el campo [ejército] a modo de escuadrón volante [separado]." En cambio Carnero es más preciso, coincidiendo el despliegue hispano con el orden de batalla mostrado en el grabado de Van Berckenrode.

Coincidiendo con la mayoría de las fuentes que narran el suceso, Roco de Campofrío señala como los holandeses se posicionaron ventajosamente sobre las alturas de las dunas cercanas a Nieuport, desplegando la infantería en 3 líneas, con la caballería protegiendo sus flancos:

"Pero el Mauricio, como tan gran soldado y experto capitán, (...) formó tres escuadrones de a 5000 hombres cada uno en puestos aventajados y altos entre las Dunas de aquella playa, que son cerros de arena, y a los lados puso en buena orden 2400 caballos, que tenía, con orden que nadie se moviese de su puesto, sino que se dejasen acometer, (...)"

Como curiosidad señalar que en el grabado se muestra toda la caballería de las Provincias Unidas formada por unidades de coraceros, mientras que para la caballería hispana se indican bien diferenciadas las distintas unidades de coraceros, arcabuceros montados, y las de lanceros, éstas últimas muy comunes de los españoles en esa época.  



En cuanto al combate que al inicio de la mañana se dio en torno al dique y puente de Leffinghe, si bien se conoce con bastante exactitud que unidades del ejército neerlandés tomaron parte en él, esto mismo es confuso en el caso del ejército hispano. Limitándose los textos que narran el suceso a entrever tan sólo la participación directa de las unidades propiamente españolas del Ejército de Flandes.
Del relato de Roco de Campofrío se desprende que tomó parte en el combate la vanguardia del Ejército de Flandes, formada por las unidades españolas y los amotinados (infantería y caballería de todas las "naciones").
La relación de Antonio Carnero detalla mejor la composición de la vanguardia hispánica:

"(...) yendo de vanguardia el Maestro de Campo Gaspar Zapena con su tercio [español] y los amotinados, y en un punto los rompieron y degollaron [a la retaguardia neerlandesa] no dejando hombre a vida, (...)"

De nuevo, un grabado de Floris Baltasar van Berckenrode esclarece un poco las unidades hispanas que tomaron parte en el combate de Leffinghe. Si el grabado es preciso en la identificación de las unidades neerlandesas, para las unidades hispanas tan sólo nombra la pertenencia nacional de cada escuadrón de infantería: los tercios españoles -"Espaignols"-; un escuadrón de españoles e italianos -"Espaignols et Italiens"; y un escuadrón de valones -"Walons"-. El escuadrón de infantería valona estaría conformado por el regimiento de Claude de La Barlotte, al que el grabado señala como "Laburlotte", montado a caballo, y con una banda de oficial sobre la armadura. Los italianos serían los soldados del tercio de Dávalos, la única unidad italiana que tomó parte en la batalla. Las unidades propiamente españolas sería fácil identificarlas siguiendo los escuadrones mostrados en el otro grabado que, sobre la batalla de las dunas, realizó Floris van Berckenrode.
En el grabado viene indicada como "L'ennemy" la caballaría hispánica, quizá se trata del cuerpo de caballería amotinado, el cual formó en la vanguardia. Este contingente pudo estar al mando del Almirante de Aragón, quien, además de ostentar el mando de toda la caballería del Ejército de Flandes, tuvo el mando de la vanguardia en la batalla de las Dunas.

Como curiosidad también decir que el grabado del combate del dique de Leffinghe muestra luchando en primera línea, delante de las formaciones hispanas, a los "rodeleros", armados con espada y escudo. Estos soldados, tan extendidos entre las tropas ibéricas, eran muy útiles en los asaltos y para romper formaciones enemigas de picas.  




EJERCITO NEERLANDES (LEFFINGHE)

General: Ernesto Casimiro de Nassau

Efectivos: (Más de 2.000 soldados de infantería -mercenarios "Escossois" y nacionales "Zelandois"-                                         y unos 400 jinetes)





EJERCITO HISPANICO (LEFFINGHE)

General: Archiduque Alberto de Austria

Efectivos: (Cerca de 5.000 soldados de infantería y caballería)





EJERCITO NEERLANDES (DUNAS)

General: Mauricio de Nassau, Estatúder ("stadhouder") de las Provincias Unidas

Segundo: Sir Francis Vere (herido en combate)

Efectivos: (Unos 10.000 infantes y más de 1.500 jinetes)


Vanguardia: Infantería y caballería (Vere)



Centro: Infantería y caballería (Solms)



Reserva: Infantería y caballería (Van den Tympel)




EJERCITO HISPANICO (DUNAS)

General: Archiduque Alberto de Austria (herido leve en combate)

Segundo: Francisco de Mendoza, Almirante de Aragón (capturado en combate)

Efectivos: (Unos 8.000 infantes y 1.200 jinetes)


Vanguardia: Infantería y caballería (Aragón)



Centro: Infantería y caballería (Alberto)



Reserva: Infantería y caballería (¿Bucquoy?)





_______________________________
NOTA1: En el cuerpo de infantería neerlandés dejado atrás por Mauricio, al mando de Ernesto Casimiro de Nassau, había también un pequeño contingente de caballería holandesa de unos 400 jinetes, al mando del señor de Risoir, y 2 cañones. La caballería de Risoir actuó mal, retirándose hacia Ostende al comienzo del combate, mientras la infantería zelandesa y los mercenarios escoceses eran barridos del campo.

Algunos de los mandos del Ejército de las Provincias Unidas presentes en la batalla de las Dunas (1600) les hemos visto anteriormente combatiendo en la batalla de Turnhout, 3 años antes: El propio Mauricio de Nassau; el inglés Sir Francis Vere; los hermanos Marcellus y Paulus Bacx (o Bax); el escocés William Edmond; el Señor de Risoir, hermano del coronel de los zelandeses Karel van der Noot; y Wernard van den Houte, llamado Wernard "Du Bois".

NOTA2: Es muy difícil determinar los mandos "electos" de los amotinados, los cuales actuaron en la vanguardia con valor y determinación. Claramente las fuentes narrativas silencian sus nombres, debido a que los amotinados se hallaban en rebeldía ante el ejército de la Monarquía española. En la batalla los amotinados quedaron al mando directo del Almirante de Aragón.

NOTA3: De acuerdo con el historiador decimonónico John Lothrop Motley, fueron 2 desertores españoles que combatían en el Ejército neerlandés de Mauricio, de nombres Mendo y Villalobos, los que reconocieron y apresaron en la batalla de las Dunas al Almirante de Aragón, cuando éste cayó al suelo. Ambos renegados españoles habían servido anteriormente al propio Almirante, quien les reconoció como su prisionero, rindiendo a ellos su banda roja de general y su espada:

"Two Spaniards, Mendo and Villalobos by name, who had recently deserted to the States, came up at the moment and recognised the fallen admiral. They had reason to recognise him, for both had been in his service, and one of them, who was once in immediate household attendance upon him, bore the mark of a wound which he had received from his insolent master. "Admiral, look at this," cried Villalobos, pointing to the scar on his face. The admiral looked and knew his old servants, and gave his scarf to the one and the hanger of his sword-belt to the other, as tokens that he was their prisoner." 

Los hechos debieron producirse como dice J. L. Motley, ya que en una resolución del 1 de mayo de 1601 se indica que el soldado español "Johan Mendo" recibió una paga extra de 15 florines mensuales mientras servía en la compañía de Mauricio de Nassau, todo ello por "ayudar a atrapar" al Almirante de Aragón en la batalla de Nieuwpoort.

NOTA4: Al regimiento valón de La Barlotte le hemos visto actuar anteriormente en el sitio de Calais (1596); la batalla de Turnhout, donde pudo retirarse y salvarse de ser copado por el enemigo, y el socorro de Amiens (1597). Derrotado en la batalla de las Dunas (1600), se retira al fuerte Santa Isabel, donde en la entrada anterior le vimos defendiendo la fortificación de las acometidas que Mauricio de Nassau dio a sus murallas antes de embarcarse. Como indicó Roco de Campofrío, la defensa costó la vida al propio Claude de La Barlotte.