domingo, 30 de mayo de 2021

Uniformes y símbolos de identificación en la Guerra de la Restauración portuguesa

 
Durante la primera etapa de la Guerra de la Restauración portuguesa no existían los ejércitos uniformados, en el sentido estricto de la palabra, observándose las mismas peculiaridades de entradas anteriores, ya que la sublevación de Portugal contra la Monarquía española ocurrió en el contexto de la Guerra de los 30 años y el final de la de los 80 años. Ver Los Regimientos de "colores" de Gustavo Adolfo de Suecia y Símbolos de identificación en el sitio de Breda (1637). Será hacia el final de la guerra cuando se documente alguna clase de uniformidad regimental. 

Hasta 1640, y durante la primera etapa de la guerra, el traje militar portugués tendría una influencia claramente española, con vestidos más ornamentados y adornados para los oficiales. El soldado vestía camisa, jubón, calzones anchos anudados en la parte inferior, medias normalmente de estambre y zapatos de cordobán o piel de vaca. Y en muchos casos el vestuario de un soldado apenas difería del de un civil, salvo en las prendas que servían de protección al primero -casco, coleto de ante etc.- y las armas que portaba.
Poco a poco la moda francesa se irá introduciendo en la indumentaria portuguesa, en la medida que Portugal va afianzando su alianza con el país galo. Y es hacia 1660 cuando se documenta algunas unidades de infantería y de caballería portuguesa uniformadas de un mismo color. Un cuadro del holandés Dirk Stoop, pintor de la Corte portuguesa entre 1661 y 1662, muestra a una compañía de soldados portugueses con trajes de color "pardo" y marrón oscuro, siendo su indumentaria no muy diferente a la de los civiles.
 
 
 
El "Mercurio Portuguez", en junio de 1664, compara al ejército portugués que asediaba Valencia de Alcántara con un campo de flores, por la variedad de colores en su indumentaria: reporta como el "Terço" o tercio portugués de la Armada vestía casacas verdes con las vueltas en color amarillo; el tercio "nuevo" de Lisboa vestía de azul con las vueltas de la casaca en rojo; y los regimientos ingleses con la característica casaca de color rojo. Las compañías de la guardia también figuran uniformadas: la guardia del marqués de Marialva vestía de verde; la del comandante alemán Schomberg de azul; y las del conde de San Juan y de Alfonso Furtado de color rojo.

"(...) côparâo a de hû prado florido na Primavera, pella variedade de cores de q se veste. Porque o Terço da Armada esta todo vestido de casacas verdes guarnecidas de amarello; o novo de Lisboa de azul guarnecido de vermelho (como ja dissemos no mez de Abril); os Terços Ingrezes todos de vermelho; as Companhias da guarda do Marquez de Marialva Capitâo General se vestem de verde com passamanes verdes, & brancos, com capotilhos, & suas armas no peito, & nas costas bordadas das suas cores. A do Conde Schoberg de azul. A do Conde de S Ioâo de vermelho, com as suas armas bordadas nas costas. A de Affonso Furtado tambem de vermelho."
 
Se atribuye al conde de Schomberg, enviado en 1660 por Francia de manera extraoficial como asesor militar de Portugal, la introducción de estas primeras unidades uniformadas, ya que estuvo encargado en la reorganización del ejército rebelde portugués. Por otro lado, en este tiempo la moda francesa irá adoptando poco a poco las casacas más amplias y largas, que en España serán conocidas por el nombre de "chamberga", llamada así por la castellanización de la palabra Schomberg. 


En la década de 1660 varias unidades inglesas figuran con la indumentaria de color rojo. Y como hemos visto, las unidades inglesas sirviendo en Portugal tenían la característica casaca de color rojo. Poco antes, el contingente republicano inglés, que hizo la campaña de Flandes en 1657-1658, fue conocido por sus "chaquetas rojas". Así, en la batalla de las Dunas (1658), Sir Thomas Morgan se refiere a sus soldados como casacas rojas o "redcoats". Y el duque de York, que servía en el Ejército hispánico de Flandes, reconoció en la misma batalla el despliegue de los soldados ingleses por el color rojo de sus casacas:

"(...) the English were drawing out, whom I easily knew by their redcoats:"
 
Detalle de un mural de azulejos pintados del siglo XVII, que muestra a los soldados ingleses ("ENGELZES") en la batalla de Estremoz -llamada de Ameixial por los portugueses- en 1663. Los ingleses utilizan los mosquetes como garrotes, costumbre empleada durante la Guerra civil inglesa (1642-1651), en la que a la mayoría de mosquetes se les puso un revestimiento de acero en el extremo, para que pudieran utilizarse en la "melé". (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)
 
 
Detalle de un grupo de soldados ingleses descansando, pertenecientes a la guarnición de Tánger, plaza portuguesa que fue cedida en 1661 a Inglaterra, en virtud de los acuerdos anglo-portugueses. Todos llevan las casacas anchas a la moda francesa, cuya longitud llegaba a las rodillas. (Grabado de Wenceslaus Hollar, hacia 1669-1670)
 
 
En la década de 1660 las unidades francesas de la Casa Real o "Maison du Roi" estaban uniformadas. Y es en esta década cuando algún regimiento de línea francés también está ataviado de un mismo color.
Frémont d'Ablancourt, embajador francés en Portugal, refiere en sus "Mémoires" como el contingente francés al servicio de los portugueses vestía de "gris", con las vueltas de la casaca de diferentes colores, a imitación de las unidades inglesas. Menciona un regimiento alemán también vestido de "gris", formado tras la batalla de Estremoz o Ameixial (1663) con los desertores y prisioneros extranjeros del ejército hispánico:
 
"(...) les regimens d'Infanterie de cette nation [Inglaterra], étoient distingués les uns des autres par la doublure de leurs habits, qui étoient de couleurs differentes, ce qui fit qa'on vêtit le regiment François, & les Allemans de Cleran [Clairan], de gris, doublez differemment, ce qui a été le commencement de tout ce qui s'est fait depuis sur cela en France."
 
Detalle de unos soldados franceses en el sitio de Tournai (o Tournay), durante la Guerra de la Devolución (1667-1668). Todos visten las casacas más largas, de color "gris". El color "gris-blanco" será el color de uniforme que adoptará la infantería francesa hacia 1680, sino antes, y que perdurará hasta las guerras napoleónicas. (Adam Frans van der Meulen)


D'Ablancourt también describe como los soldados del general portugués Pedro Jacques de Magallanes, que combatieron en Castel Rodrigo (1664), estaban ataviados con gorros rojos y azules:

"(...) la plus part de ses gens avoient des bonnets a l'Angloise, rouges & bleus, faits des mantes qu'ils avoient pris a des paisanes."

Un oficial de caballería inglesa, al servicio de Portugal, relata como en la batalla de Villaviciosa o Montes Claros (1665) algunas unidades de caballería estaban uniformadas: la guardia de Schomberg vestía casacas rojas con cruces blancas, y la caballería mercenaria alemana al servicio de España llevaba cotas de cuero:

"The first were Portugueses the Conde of St Johns men & the other was Count Shonburgs lifeguarde of horse in red coats and white Crosses (...) they were charged by the German horse all clothed in buff coates (...)"
 
Detalle de mosqueteros franceses a caballo, posiblemente una unidad de la guardia, durante el asedio de Rosas (1645), en el frente catalán. Un aspecto similar tendría la guardia del duque de Schomberg en 1665. (Sébastien de Pontault, señor de Beaulieu)
 

Sin embargo, por este tiempo, un observador francés describía a la infantería española presentando un aspecto "miserable", estando en su mayoría "desnudos", es decir, mal equipados de vestuario militar. 
Como hemos visto, las unidades de la guardia de los generales están uniformadas. Las unidades de la guardia española siempre aparecen en las pinturas con túnicas o "capotillos" de color amarillo. Una representación pictórica de la época muestra a la guardia portuguesa vestidos de color gris.
 
Detalle mostrando la entrada de don Juan José de Austria en Bruselas, en 1656. La guardia porta alabardas y un "capotillo" de color amarillo. (Pintura atribuida a David Teniers "el Joven")
 
 
Detalle de la llegada a Lisboa de Francisco de Melo, embajador extraordinario portugués en Inglaterra. Aquí se muestra a la guardia real portuguesa, con alabardas y vestidos de color gris. (Dirk Stoop)
 


SIMBOLOS DE IDENTIFICACION EN EL CAMPO DE BATALLA

Al no existir una cierta uniformidad en los ejércitos de esta época, los ejércitos se veían obligados a adoptar una serie de códigos y señales utilizados por los ejércitos a lo largo de la historia, con el fin de distinguirse del enemigo. Estos signos -como las banderas, adornos distintivos de los soldados y gritos de guerra específicos- trataban de evitar confusiones en el campo de batalla e incidentes relacionados con el "fuego amigo". Incluso aplicando estos códigos de identificación, era habitual en la época que se diera en la batalla algún lance de este tipo, debido a la gruesa capa de humo producida por las armas de fuego y la confusión generada cuando se entraba en "melé". Un incidente así debió de ocurrir en la batalla de Estremoz (o Ameixial); cuando, al huir algunos batallones hispánicos, los mercenarios alemanes abrieron fuego contra la caballería española, al confundirla con los portugueses. 


1- BANDERAS Y ESTANDARTES

El ejército rebelde portugués es mostrado en pinturas y grabados de la época portando en sus banderas la llamda cruz de la Orden de Cristo. La cruz de Cristo es representada en color rojo, y el campo de la bandera en blanco -como en las reproduciones pictóricas del siglo XVI- o en verde -el color de la casa reinante de Braganza-, aunque también es posible que se utilizaran otros colores para distintas unidades.
 
Detalle de un mural de azulejos pintados del siglo XVII, que muestra un tercio o "terço" portugués en la batalla de Montes Claros o Villaviciosa (1665). Los soldados portugueses portan la cruz de la Orden de Cristo en sus banderas. (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)


Detalle de un biombo "sino-japonés" del vizconde de Fonte Arcada, del siglo XVII, que representa a los "terços" portugueses en la batalla de Montijo (1644). Los soldados llevan banderas en campo verde, color del duque de Braganza, con la cruz de Cristo sobre ellas. (Anónimo, Museo Nacional de Arte Antigua, Lisboa)


En otras ocasiomes la bandera lleva el escudo o armas reales de Portugal. El campo podría variar, siendo la mayoría de las veces en blanco o en verde, conociendose una enseña de color azul con las armas de Portugal.
 
Detalle de un grabado que muestra una bandera con el escudo y armas de Portugal. ("Desenhos e plantas de todas as praças do reino de Portugal", del ingeniero militar francés Nicolas de Langres, hacia 1661)
 

Los estandartes de caballería son mostrados con las armas reales de Portugal, o con la cruz de la Orden de Cristo. También es posible la utilización de otras imágenes de carácter religioso, siendo muy común la imagen de "Nossa Senhora da Conceiçâo".

Como ya vimos en otras ocasiones, los españoles llevan las tradicionales banderas de infantería con la cruz roja de San Andrés o de Borgoña, y los estandartes de caballería colorados, con la misma cruz o iconos religiosos.
 
Detalle del mural de azulejos de la batalla de Villaviciosa (Montes Claros para los portugueses), que muestra un tercio español portando en su bandera la cruz de San Andrés o "aspa" de Borgoña. (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)
 


Detalle que reproduce a dos oficiales españoles -con banda y faja de color rojo- portando una bandera o un estandarte colorado, con la cruz o "aspa" de San Andrés, durante la batalla de Elvas (1659). (Batalha das Linhas de Elvas, anónimo del siglo XVII) 


2- BANDAS, FAJAS Y PLUMAS

El ejército portugués habría adoptado durante la guerra el color verde como distintivo, ya que éste era el color de la casa de Braganza. En los cuadros del siglo XVII se representa a los oficiales portugueses llevando bandas, fajas y plumas de color verde. 
 
Izquierda: Diego de Melo Pereira: Caballero de la Orden de Malta, fue Gobernador de las armas del Miño en 1645. (Anónimo, escuela portuguesa del siglo XVII)
Derecha: Andrés de Albuquerque: General de la caballería portuguesa, murió en la batalla de Elvas (1659). (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
 
Luis de Meneses, Conde de Ericeira: General portugués de artillería y cronista de la guerra, combatió en varias batallas. (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
 

También en los murales de azulejos pintados portugueses del siglo XVII, que reproducen escenas de las batallas de la Guerra de la Restauración (1640-1668), se muestra a los oficiales portugueses con bandas, fajas y plumas de color verde.
 
Izquierda: Detalle del marqués de Marialva en la batalla de Villaviciosa o Montes Claros (1665). (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)
Derecha: Detalle del conde de Villa Flor en la batalla de Estremoz o Ameixial (1663). (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)
 
Detalle del conde de San Juan de Pesqueira (Sâo Joâo da Pesqueira) en el combate de Chaves (1667). (Anónimo, Palacio del Marqués da Fronteira, Lisboa)

 
Por otro lado, los monarcas y príncipes portugueses de este periodo ocasionalmente son retratados en las pinturas con bandas de color azul, pudiéndose haber utilizado este color en algun momento por sus oficiales.
En otros cuadros del siglo XVII los oficiales portugueses son mostrados con bandas y fajas de color verde oscuro o quizá negro, posiblemente a imitación de los rebeldes catalanes, los cuales adoptaron el color negro en las bandas, fajas y plumas, como señal de luto "de les ofenses fetas a Déu nostre senyor" por los tercios españoles.
 
Izquierda: Matías de Albuquerque: General portugués del Ejército del Alentejo, luchó contra los españoles en la discutida batalla de Montijo (1644). (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
Derecha: Pedro Jacques de Magallanes (o Magalhâes): General portugués de la provincia de Beira, venció a los españoles en la batalla de Castel Rodrigo (1664). (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
 

Izquierda: Antonio Luis de Meneses, Marqués de Marialva: General portugués del Ejército del Alentejo, combatió en las batallas de Elvas (1659) y Montes Claros o Villaviciosa (1665). (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
Derecha: Sancho Manuel de Villena (o Vilhena), Conde de Vila Flor: General portugués, defendió la plaza de Elvas (1659), y venció a los españoles en la batalla de Ameixial (1663). (Feliciano de Almeida, Galería de Uffizi, Florencia)
 
 
En las pinturas del siglo XVII los oficiales españoles siempre aparecen con bandas, fajas y plumas coloradas, siendo el rojo el color distintivo del ejército español.
Izquierda: Retrato atribuido a Juan de Garay, quien ostentó el mando supremo del Ejército de Extremadura, de 1641 a 1643. (Anónimo, Palacio del Senado, Madrid)
Derecha: Rodrigo de Múgica, que fue General de la caballería en el frente extremeño (1653-1657) y Maestre de campo general del Ejército de Extremadura (1657-1661). (Anónimo, Palacio del Senado, Madrid)
 
Retrato atribuido a Luis de Benavides Carrillo y Toledo, Marqués de Caracena y Conde de Pinto, quien ejerció el mando supremo del Ejército de Extremadura durante el periodo final de la guerra (1665-1667). Ver aquí para una biografía más amplia. (Anónimo, Palacio del Senado, Madrid)
 

3- "SANTO Y SEÑA"

En 1640 los conjurados que se sublevaron en Lisboa contra la Monarquía española, asesinando al funcionario real Miguel de Vasconcelos y deponiendo a la virreina Margarita de Saboya, profirieron el grito de "viva D. Joâo IV", en referencia al duque de Braganza, que fue proclamado rey con el nombre de Juan IV de Portugal. En 1646 los portugueses cargaron al grito de “Viva El-Rei Dom Joâo”.

Los españoles responderían al grito de "¡Viva España!", en 1663 los portugueses provocaron algunas bajas al enemigo utilizando este mismo grito para atraer a los españoles a una emboscada. También los españoles utilizarían el tradicional "Santiago y cierra España" en combate, utilizando también "Santiago" o "¡Santiago y a ellos!".
 


CONCLUSION

En líneas generales se puede decir que no existe una uniformidad clara en el vestuario del soldado durante las primeras etapas de la Guerra de la Restauración portuguesa, es decir, de 1640 a 1659. Aunque en este periodo si pudiera haber existido alguna unidad uniformada, como alguna compañía o "trozo" de caballería o alguna unidad de la guardia. Es en la etapa final de la guerra (1660-1668) cuando ya se observan unidades regimentales uniformadas, incluso alguna especie de uniforme "nacional", en el caso de los auxiliares ingleses y extranjeros al servicio de Portugal.
 
 
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NOTA1: La revuelta de Portugal contra la dominación española fue rápidamente apoyada desde el exterior por los enemigos de España. Desde 1641 combatía en Portugal un pequeño contingente de soldados extranjeros, enviados por las Provincias Unidas de los Países Bajos y por Francia, tras sendos acuerdos con ambos países. Para el vestuario que tendrían estos soldados neerlandeses, al servicio de Portugal durante el periodo de 1641-1647, ver Uniformes de la Guerra de los ochenta años: Símbolos de identificación en el sitio de Breda (1637).
 
NOTA2: La caballería mercenaria alemana, al servicio de España en la batalla de Villaviciosa (1665), llevaría los coletos de cuero de amplios faldones, también llamados "cueras" o "búfalas". El color amarillento de estas prendas, característico de la piel de cuero, daría un aspecto de uniformidad en la caballería alemana. Una prenda similar llevan los oficiales españoles arriba representados, en las pinturas del Senado; también los portugueses conde de Ericeira y Diego de Melo, arriba retratados, llevan una "cuera".