martes, 24 de agosto de 2021

El Ejército real de Extremadura en 1657

 
En 1656, aprovechando la regencia en el trono portugués de la reina Luisa Francisca de Guzmán -hija del duque de Medina-Sidonia- tras la muerte de su marido, el rey de España Felipe IV decidió dar un nuevo impulso a la guerra con Portugal, que durante los años anteriores estaba siendo de baja intensidad, con escaramuzas y batidas fronterizas, que terminaban con la toma y saqueo de alguna peqeña población.
Para la nueva ofensiva se decidió reforzar el Ejército español de Extremadura, reclutando nuevas tropas, además de traer algunas de las unidades que combatían en el Principado de Cataluña. El Ejército de Extremadura quedó al cargo del duque de San Germán, general napolitano al servicio de España. 
En 1657, San Germán fijó como objetivo Olivenza, plaza desde la cual los portugueses amenazaban las poblaciones extremeñas de los contornos. Olivenza había sido atacada anteriormente por los españoles -en 1641 y en 1648- sin que lograsen capturar la población.

Para la campaña de 1657 se designó al duque de Osuna como General de la caballería de Extremadura, cargo que ejércerá hasta octubre de 1660, en que fue promocionado a General del Ejército de Castilla. Posteriormente le hemos visto actuar en la batalla de Castel Rodrigo (1664), donde fue derrotado y destituido del mando; y fue voluntario "a servir con una pica a Estremadura" en la campaña de 1665 (Ver NOTA3 de la entrada anterior). 
El duque de Osuna fue además marqués y conde respectivamente de las localidades vallisoletanas de Peñafiel y Urueña. Vista lateral del castillo medieval de Peñafiel. (Foto del autor) 
 

El sitio de Olivenza fue duro, sucediéndose combates y bombardeos que dejaron muertos entre la población civil. Así lo refiere la relación de la campaña de 1657, publicada en Sevilla por Juan Gómez de Blas:

"Con los trabucos [especie de morteretes] se arrojaban en la plaza todas las noches cantidad de bombas, y con las manos inmensidad de granadas, (...) hacían notable daño en la plaza: cuyas ruinas quitaron las vidas a muchísimas personas de ambos sexos (...)"

También las bajas fueron cuantiosas en el ejército español:

"De la nuestra murió el Señor Don Pedro Alvarez de Toledo Maestro de Campo, de una bala de mosquete que recibió en la frente (...) salió herido el Señor Maestro de Campo Don Melchor de la Cueva, y muerto Don Bernardo Patricio Maestro de Campo Irlandés (...) han muerto de nuestra parte cerca de 700 hombres, y más de 600 heridos; y de los enemigos entre muertos y heridos ha habido de la plaza más de 600 soldados del presidio [la guarnición], y cerca de 700 de los vecinos."

Finalmente la plaza capituló a finales de mayo, tras un mes y medio de asedio. La rendición de Olivenza causó hondo pesar en Portugal: el gobernador portugués Manuel Saldaña, maestre de campo de uno de los tercios de la guarnición, así como otros oficiales de la guarnición portuguesa, fueron procesados y encarcelados por haber entregado la plaza de Olivenza. Saldaña estuvo preso en Lisboa y fue exiliado a la India como castigo.

El ejército rebelde portugués, al mando del conde de San Lorenzo, intentó asaltar sin éxito Valencia de Alcántara, y casi simultáneamente lo hizo con Badajoz, con la intención de desviar la atención del duque de San Germán. Los portugueses lanzaron varios asaltos a las murallas de Badajoz, pero fueron rechazados con fuertes pérdidas, obligando a San Lorenzo a levantar el asedio (mayo). Prosigue la relación:

"(...) le degollaron al enemigo 300 hombres, y más de 400 heridos: y entre los muertos se cuentan dos maestros de campo [Rui Lourenço de Tavora y Diogo Sanches del Poço], y otro herido [Simâo Correia]: dos Sargentos mayores muertos, y un teniente general de caballería: y 4 capitanes: el dicho hijo del Conde Castelo Melhor [su hijo Sebastiâo de Vasconcelos] (...) y otros dos capitanes quedaron tan mal heridos, que no los pudieron retirar, y se curan en el hospital de la ciudad de Badajoz, (...)
 El enemigo se volvió a sus fortificaciones, y en ellas hizo enterrar los cuerpos muertos de los soldados que pudo recoger del descalabro pasado, y los heridos fueron llevados a los hospitales de la ciudad de Yélves [Elvas]."

Los españoles asaltan y toman la plaza de Morón (o Mourao), que queda al mando de Francisco Dávila Orejón, pero ésta es reconquistada por los portugueses poco después (octubre).


En el siguiente cuadro, basado en un estudio documental del Archivo de Simancas, se muestra la composición del Ejército de Extremadura a 18 de abril de 1657, poco después de iniciarse el sitio de Olivenza. A lo largo del asedio se incorporarán más unidades, como un tercio de las milicias de Granada y el resto de los tercios de la Armada. 


Infantería del Ejército español de Extremadura (abril de 1657)

Tercios
Efectivos
Milicias de Extremadura y guarniciones
4
5.858
Milicias de Sevilla
4
2.699
Unidades aportadas por la nobleza
---
658
Voluntarios de Madrid, Toledo, Jaén y Castilla
---
2.930
Tercio de irlandeses
1
262
Tercio de la Armada
1
687


13.094


Caballería del Ejército español de Extremadura (abril de 1657)

Compañías Efectivos
Unidades de Extremadura
47
3.321
Unidades de Sevilla
6
209
Unidades llegadas de Cataluña
9
621

62
4.151



General: Francesco Tuttavilla, Duque de San Germano

Segundo: Rodrigo de Múgica Butrón

Efectivos: (17.245 soldados, de los que 13.094 son infantería y 4.151 son caballería)


   Tercio español de Andrés Velázquez de Velasco, Conde de Escalante
   Tercio español de Don Francisco de Guzmán
   Tercio español de Don Francisco Tello
   Tercio español de Simón de Castañiza (o Castañizas)
   Tercio español de Don Juan de Zúñiga
   Tercio español de Don Alvaro de Luna
   Tercio español de Pedro de Biedma
   Tercio español de Martín Sánchez Pardo
   Tercio español de Don Pedro Alvarez de Toledo (muerto en combate)
   Tercio español de Jerónimo de Quiñones
   Tercio español de la Armada del Mar Océano, al mando de Melchor de la Cueva (herido en combate)
   Tercio español de Don Rodrigo Girón
   Tercio español de Fernando de Hinestrosa, Conde de Arenales
   Tercio español de Nicolás Fernández de Córdoba

   Tercio irlandés de la Armada del Mar Océano, al mando de Walter Dungan
   Tercio irlandés de Bernard Fitzpatrick (muerto en combate) => Patrick Colan

   Tercio italiano de la Armada del Mar Océano, al mando de Fabrizio Rossi
   
   
Caballería al mando de Gaspar Téllez Girón, Duque de Osuna
 
 
Izquierda: Detalle de un grabado del sitio de Olivenza (1657), en él se muestra la plaza de Olivenza, rodeada por un cinturón de muralla con baluartes o bastiones de forma pentagonal. En el interior de la plaza se aprecia el antiguo castillo medieval con su alta torre del homenaje. (Grabado anónimo del siglo XVII)
Derecha: Vista por satélite de una parte de la actual Olivenza. Localidad española desde 1801, aún hoy se puede observar parte de su muralla abaluartada, conservando gran parte de sus 9 bastiones originales. (Fuente: Google Earth) 


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NOTA1: Una revista del Ejército de Extremadura realizada a primeros de julio, 1 mes después de tomar Olivenza a los portugueses, indicaba 8.468 soldados de infantería y 4.062 de caballería. Habiéndose reducido la infantería en un 35%, principalmente en las unidades de milicias extremeñas, estando la caballería prácticamente intacta.  
 
NOTA2: La mayoría de las tropas españolas de Extremadura estaba compuesta de milicianos, poco profesionales y de escasa efectividad en combate: 
Los 4 tercios de Sevilla, formados de las milicias de la ciudad andaluza: el del conde de Arenales y los de Tello, Guzmán, y Fernández de Córdoba.
Los 4 tercios reclutados en Extremadura, también formados de milicianos: Castañiza, Zúñiga, Luna y Biedma.
El tercio reclutado a sus expensas por el duque de Osuna (el de Girón, tío del duque) y una compañía reclutada en Andalucía por el duque de Medinaceli (al mando de Martín Farfán).
Por otra parte, el militar e historiador decimonónico conde de Clonard nombra un tercio de Granada, formado por milicianos, que estaría al mando de Jerónimo de Quiñones.
El tercio español y los de "naciones" de la Armada eran veteranos, lo mismo que el tercio irlandés del Ejército de Extremadura (Fitzpatrick). 
 
NOTA3: Algunas de las unidades propiamete españolas seguirán combatiendo en los años siguientes, citándose varias de ellas en las muestras del Ejército de Extremadura de 1660-1661 y de 1662.
El tercio de Simón de Castañiza (o Castañizas) habría quedado de guarnición en Badajoz.
Walter Dungan será sustituido más adelante en el mando del tercio de la Armada de irlandeses por su hermano Michael, al que hemos visto en la muestra del Ejército de Extremadura en 1660-1661.
El tercio napolitano de Rossi -quien únicamente tenía en sus 2 compañías unos 45 hombres- le hemos visto combatir más adelante en el sitio de Evora (1663).
 

domingo, 8 de agosto de 2021

El Ejército real de Extremadura en la batalla de Villaviciosa o Montes Claros (1665)

 
Tras las derrotas de Estremoz (1663), Castel Rodrigo y Valencia de Alcántara (1664), don Juan José de Austria renunció al cargo de General del Ejército de Extremadura, inducido por una carta que le escribió su padre, el rey Felipe IV. Mientras se nombró al valón conde de Marchin para ejercer de manera interina el gobierno del frente extremeño, quien ordena abandonar la plaza de Arronches, ante la dificultad de su defensa, destruyendo antes parte de las fortificaciones.
Al igual que había ocurrido en Flandes, en 1665 se eligió como sustituto de don Juan al marqués de Caracena, que se encontraba en España tras abandonar el gobierno de los Países Bajos españoles. En la primavera de 1665, se había ido reuniendo en Extremadura un enorme ejército: También se preparó una armada que debía bloquear Lisboa.
El ejército hispano partió del cuartel general de Badajoz, unos 13.000 infantes y 6.500 jinetes, que estaban al mando del experimentado general marqués de Caracena. El general español fijó como objetivo la plaza de Villaviciosa (o Vila Viçosa en portugués), bien fortificada y sede de la Casa de Braganza, de importancia algo menor que Evora, fortaleza de primer orden.
Caracena primero tomó la población de Borba, que se entregó sin combatir. Borba había sido conquistada y saqueada por los españoles en la campaña de 1662, y reconquistada por los portugueses poco después.
Luego Caracena asedió Villaviciosa: el sitio fue costoso, y se demoró lo suficiente como para permitir al ejército portugués acudir en su socorro.
El ejército luso -formado por soldados portugueses y unidades auxiliares inglesas y francesas- al mando del marqués de Marialva, y secundado por el comandante alemán Schomberg, se situó en Montes Claros a mediados de junio, cerca de la plaza asediada. El ejército hispano de Caracena se dirigió hacia ellos para entablar batalla, dejando un cuerpo de ejército en las trincheras de Villaviciosa, para evitar una salida de la guarnición portuguesa.

Esta vez no ocurrió como en las batallas anteriores, y los hispanos no se desbandaron nada más comenzar el combate. La lucha fue reñida, y se combatió por espacio de varias horas, pero finalmente las tropas hispánicas fueron derrotadas en la batalla de Villaviciosa (llamada de Montes Claros por los portugueses).
Tras la batalla Caracena ordenó levantar el asedio, retirándose con los restos de su ejército hacia la cercana plaza de Juromeña (o Juromenha). Las deserciones hicieron el resto y, para finales de otoño, el marqués de Caracena comunicaba a la Corte de Madrid que el Ejército de Extremadura contaba únicamente con 5.000 infantes y 3.000 jinetes.

Cuando la noticia de la derrota llegó a Madrid, los madrileños salieron a protestar, llegando las alteraciones a las puertas del mismo Palacio real. La guerra en Portugal duraba ya demasiado y estaba empobreciendo al pueblo.
Un viejo y supersticioso Felipe IV, rey de España, preocupado por el rumbo de la guerra, pedía al Consejo que se hicieran oraciones para paliar la situación:

"El suceso que han tenido mis armas en Portugal manifiesta bien cuán ofendido se halla Nuestro Señor de los pecados y escándalos públicos, ordenando se remediase y se hicieran rogativas y oraciones (...)"

Felipe IV de España, enfermo y apesadumbrado, moriría 3 meses después de librarse la batalla de Villavicosa. Durante las campañas de 1666 y 1667 Caracena se mantuvo a la defensiva, repeliendo las entradas y saqueos que los portugueses realizaban en la frontera, sobre todo en Andalucía. Y en septiembre de 1667 el ejército portugués irrumpe por la frontera gallega.  
La Guerra de la Devolución (1667-1668) -en la que Francia inició de nuevo las hostilidades con España e invadió los Países Bajos españoles- precipitó los acontecimientos, obligando a la reina regente Mariana de Austria a buscar un acuerdo con Portugal.
En 1668 se firmó en Lisboa un tratado de paz entre España y Portugal, por el que la Monarquía española reconocía la soberanía del país vecino. Además se ponía en libertad a los prisioneros de guerra y se restituían todas las plazas conquistadas al bando contrario: Así se devolvía a Portugal las plazas de Olivenza, Juromeña, Ouguela y Monzón (o Monçao). España abandonaba la fortificación de San Luis Gonzaga y únicamente mantendrá la plaza de Ceuta. Y se devolvía a España las plazas de Valencia de Alcántara, Goyán y La Guardia.
 
 
En la obra "De la conquista y pérdida de Portugal" (1885), del historiador decimonónico Serafín Estébanez Calderón, se encuentra una relación de los oficiales mayores del Ejército español de Extremadura que causaron baja en la batalla de Villaviciosa. También se enumera los oficiales prisioneros en cada una de las unidades hispanas, tanto de infantería como de caballería, que tomaron parte en la batalla: 










General: Luis Carrillo de Benavides y Toledo, Marqués de Caracena

Segundo: Diego Caballero de Illescas

Efectivos: (Unos 12.000 soldados, perteneciendo 5.000 de ellos a la caballería)


   Tercio español de Don Anielo de Guzmán
   Tercio español de Gaspar Méndez de Haro, Marqués del Carpio
   Tercio español de Rodrigo de Múgica
   Tercio español de Don Francisco de Alarcón
   Tercio español de Don Diego de Vera
   Tercio español de Juan Barbosa
   Tercio español o ¿hispano-borgoñón? de Jacques Gumin
   Tercio español de Valencia, al mando de Félix Pardo de la Casta

   Tercio irlandés de Brian O'Neill

   Tercio valón del Conde Philippe de Hornes, Vizconde de Furnes (o Veurne)
   Tercio valón de Henri de Melun, Marqués de Risbourg (o Richebourg)
   
   Regimiento alemán de François Francqué (capturado en combate)
   Regimiento alemán del Conde Alfonso Porcia
   Regimiento alemán del Conde Rambaldo Porcia
 
   Regimiento ¿franco-alemán? o ¿suizo? de Victor Noterman
   

Caballería al mando de Diego Correa (capturado en combate)


Cuerpo de Ejército sitiando Villaviciosa (3.000 infantes en las trincheras y otras fortificaciones exteriores, y unos                                                                    400 jinetes en Borba)
 
General: Nicolas de Langres (capturado y muerto de las heridas recibidas en combate)

   Tercio español de la Costa de Granada, al mando de Juan de la Carrera

   Tercio italiano de Andrea Coppola, Duque de Canzano
   Tercio italiano de Marzio Origlia
   Tercio italiano de Giovanni Barbiano, Conde de Belgioioso

   Regimiento alemán de Ambroise Augustin de Bette, II Marqués de Lede
   Regimiento alemán de Adam Christobal von Hesse
   Regimiento alemán de Francisco de Rojas y Cárdenas

   Regimiento suizo de Carl Cloos (o Close)

Caballería en Borba al mando de Pedro de Ardila


Grabado neerlandés del siglo XVII que reproduce la batalla de Montes Claros, llamada de Villaviciosa por los españoles. (Grabado de Jan Luyken, hacia 1698)


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NOTA1: La población de Goyán fue ocupada por los portugueses, los cuales en 1663 construyeron un fuerte para protegerla. Tras la firma del Tratado de Lisboa (1668), los lusos tuvieron que entregarlo.

NOTA2:
Alguna relación de la campaña cita la intervención en el asedio de Villaviciosa del tercio español del conde de Torres Vedras. 
Al tercio de Anielo de Guzmán le hemos visto tomar parte en la captura de Evora y en la batalla de Estremoz (llamada de Ameixial por los portugueses), donde su maestre de campo fue hecho prisionero (1663). Anielo de Guzmán permanecerá cautivo en Lisboa hasta 1668, en que fue liberado tras el acuerdo de paz firmado en la capital lusitana.
El tercio que fue de don Gonzalo Fernández de Córdoba, que hizo las campañas de 1662 y 1663, tomó el nombre de "Tercio de Castilla" en 1664, siendo nombrado su maestre de campo el marqués del Carpio. El marqués de Eliche, marqués del Carpio por muerte de su padre en 1661, fue voluntario en la batalla de Estremoz, donde cayó prisionero de los portugueses. Permaneció cautivo en Lisboa, donde fue designado por la reina Mariana de Austria plenipotenciario para las negociaciones y la firma de la paz con Portugal, regresando a España en 1668. Este tercio anteriormente fue el regimiento de la Guardia, que sirvió durante la campaña de 1661.

La mayoría de las unidades de infantería también son veteranas de las campañas anteriores. Así el tercio de Granada se había distinguido en la campaña de 1663 y en la defensa de Valencia de Alcántara (1664). En cambio el tercio de Valencia acababa de llegar al frente, así una relación del ejército de campaña indicaba:

"Del Reino de Valencia se está esperando un Tercio de infantería que viene marchando, que se supone que tendrá hasta 500 hombres con los oficiales de primera plana, (...)"
 
Las unidades valonas y algunas de las unidades alemanas, como el regimiento de Rojas, llegaron desde Flandes, sirviendo en el frente de Galicia durante la campaña militar de 1662, para ser conducidos al frente extremeño al año siguiente. En cambio, los regimientos alemanes de los Porcia -familia italiana al servicio del Imperio Germánico- fueron cedidos por el Emperador alemán, y conducidos desde Milán y Nápoles hacia España en 1664.
Otras unidades alemanas llevaban en Extremadura más tiempo, como el regimientos de Francqué, y el regimiento del barón de Kaiserstein, que pasa a estar mandado por Adam Christobal von Hesse
en 1664
Varias de las unidades de caballería ya habían tomado parte en las campañas anteriores. En cambio otras, como los regimientos de caballería alemana del conde Rabatta y de Fabri (o Fabry), cedidos a España por el Emperador, llegaron a España en 1664, pasando el resto del año alojados en Andalucía, para ser conducidos a Extremadura al año siguiente.    

NOTA3: En la batalla de Villaviciosa tomó parte en calidad de soldado particular el duque de Osuna, hallándose siempre al lado del marqués de Caracena. Al duque de Osuna le hemos visto el año anterior liderando al Ejército de Castilla en la batalla de Castel Rodrigo (1664), donde fue derrotado y destituido del mando.
A los oficiales superiores Diego Caballero de Illescas y a Diego Correa les hemos visto dirigiendo la caballería en campañas anteriores. Mientras el mando de la artillería durante la campaña quedó a cargo de Luis Ferrer.

Algunos testimonios de la batalla indican que Langres, que fue capturado herido grave el mismo día de la batalla, murió de sus heridas en el hospital de Villaviciosa, otras fuentes indican que fue ahorcado en la misma Villaviciosa. El ingeniero francés Nicolas de Langres, que realizó diversos grabados de las fortalezas portuguesas, posiblemente fuera ahorcado acusado de traición, ya que anteriormente sirvió a los rebeldes portugueses, pasándose posteriormente a los españoles. Ver nota izquierda a pie de foto en El Ejército real de Extremadura en 1662.