miércoles, 22 de marzo de 2017

Uniformes de la Guerra de los ochenta años: Símbolos de identificación en el sitio de Breda (1637)


Durante la guerra de los ochenta años existen las mismas particularidades observadas en una entrada anterior, referida a la guerra de los treinta años.

Hacia la década de los años 30 del siglo XVII no existían los ejércitos uniformados y sólo las peculiaridades propias del armamento que debían portar los soldados era lo único que los diferenciaba de los civiles.

  • En la infantería, a lo largo del siglo XVI y XVII, piqueros, arcabuceros y mosqueteros irán simplificando las protecciones defensivas (casco y armadura) que llevaban, incluso desaparececiendo por completo en los casos de los arcabuceros y mosqueteros.

Detalle de un piquero y un mosquetero hispánicos en el sitio de Ostende (1601-1604); el piquero lleva cintas en las rodillas de color rojo, color identificativo del ejército español. (Sebastian Vrancx)

  • En la caballería, también a lo largo del siglo XVII, la caballería pesada -Bandas de ordenanza ("Bandes d'ordonnance")- y la caballería ligera -lanceros, coraceros y arcabuceros montados- también irán simplificando las protecciones defensivas. Las Bandas de ordenanza estaban formadas por la nobleza de los Países Bajos. Los lanceros, que, al finalizar el siglo XVI, habían desaparecido del ejército holandés, perdurarán un tiempo más en el Ejército de Flandes, para desaparecer en el transcurso del siglo XVII. 

Detalle de un arcabucero montado, un lancero y un coracero en el sitio de Ostende; el lancero porta un banderín de color rojo, y el coracero lleva 2 pistolas, espada y faja de color rojo, distintivos necesarios al entrar ambos en combate "cerrado" con el enemigo. (Sebastian Vrancx)

  • Las unidades de dragones que, mediada la década de los años 30 del siglo XVII, aparecerán en los ejércitos de la Monarquía española en los frentes de Italia y de Cataluña, no llegarán oficialmente a los Países Bajos hasta la década de 1670, tanto en el Ejército español de Flandes como en el Ejército de las Provincias Unidas. En los primeros años de la guerra, en el siglo XVI, había unidades de caballería más ligeras: los estradiotes, o caballería mercenaria reclutada en Albania, que llevarían sus indumentarias nacionales.


Es a finales del siglo XVII cuando ya aparecen las distintas unidades ataviadas con uniformes regimentales. Incluso, en la última década del siglo XVII, se puede ya hablar de colores nacionales en la indumentaria de los regimientos. Así, en 1671, se encarga la fabricación de 4.000 casacas "grises", con las vueltas de la casaca en color rojo, para los tercios españoles de Flandes. Si bien, puede que en la década de 1660 se empezara a uniformar alguna unidad, como se refleja en alguna pintura.
Durante la Guerra de Luxemburgo (1683-1684) la infantería española del Ejército de Flandes estaba ataviada con vestidos de color "gris-blanco" con las vueltas en diferentes colores para cada tercio, al igual que el regimiento mercenario alemán del Marqués de Trichateau; sin embargo, el tercio mercenario escocés de Henry Gage vestía una casaca amarilla con vueltas encarnadas. Y el tercio italiano del marqués de Torrecuso vestía una casaca azul.
En 1701, al comienzo de la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), casi la totalidad del Ejército hispánico de Flandes estaba ataviado con uniformes de color "gris-blanco", con vueltas en diferentes colores para cada regimiento, color característico del uniforme del ejército español hasta iniciado el siglo XIX.

 Detalle de un regimiento español en la batalla de Almansa (1707).  Los soldados aparecen ataviados con los uniformes "gris-blanco", que ya serán característicos del ejército español durante todo el siglo y parte del siguiente. Las banderas portan la cruz de Borgoña o de San Andrés, de color rojo. (Buonaventura Liglio y Filippo Pallota)


En el caso de las Provincias Unidas, los primeros uniformes regimentales aparecen, sino antes, durante la Guerra de Holanda o Guerra franco-neerlandesa (1672-1679). Parece que una parte de la infantería neerlandesa que participó en la guerra estaba vestida con prendas de color azul, y vueltas en diferentes colores. Por ejemplo, en 1678, un contrato fue hecho con los comerciantes de telas y Enrique Casimiro II de Nassau para el suministro de casacas azules con vueltas encarnadas, y pantalones colorados, para vestir a su regimiento frisón. En 1692, se enumera un envío de vestidos azules para el mismo regimiento.
Por contra, el regimiento del Conde de Horn es reportado en 1674 vistiendo casacas de color azul oscuro con vueltas encarnadas. En 1693, el mismo regimiento estaba uniformado con una casaca gris claro con vueltas en azul claro.

Para 1691, al comienzo de la Guerra de los 9 años (1688-1697), varios regimientos estaban uniformados con casacas de color blanco (L'Ecluse, van Salm, Birckenfeld...), rojo (Waldeck, Fagel...), azul (Guardia holandesa, Nassau-Frisia y la brigada sueca a sueldo de las Provincias Unidas).
En 1701, con la Guerra de Sucesión Española en ciernes, gran parte del ejército neerlandés estaba uniformado con casacas de color "blanco" y de color "gris", reservándose otros colores para los regimientos mercenarios o de extranjeros a su servicio. Así la brigada escocesa llevaba casacas de color rojo y los mercenarios suizos la llevaban de color azul.
Hacia la mitad del siglo XVIII, la infantería holandesa adoptará las casacas de color azul, que será el color característico del uniforme del ejército neerlandés hasta el inicio del siglo XX.

Detalle de la batalla de Almansa, que muestra un regimiento inglés (centro, tapado por el humo y sólo visible por las banderas) y dos regimientos holandeses (izquierda y derecha), que conforman una brigada. Los holandeses también llevan uniformes "gris-blanco", ello daría importancia a las banderas como factor distintivo, las cuales portan las "corbatas" o telas de un determinado color (en este caso amarillo) atadas a la moharra. (Buonaventura Liglio y Filippo Pallota)



SIMBOLOS DE IDENTIFICACION EN EL SITIO DE BREDA (1637)

Como viene indicado en la entrada anterior, al no existir una uniformidad clara en los ejércitos de los siglos XVI y XVII, y que a los soldados se les proveía de ropa cada "tantos años" en la medida que se podía, se tenía que adoptar los símbolos de distinción propios y tradicionales en cada ejército. Estos comúnmente se han utilizado desde la antiguedad, como las banderas, los adornos específicos del soldado, y "señas" y "contraseñas" adoptadas en batallas y asedios.


1- BANDERAS Y ESTANDARTES

Henry Hexham, oficial del regimiento inglés de Goring, que combatió en el asedio, al referir la salida de la guarnición hispánica de Breda, señala que los soldados borgoñones y valones, que iban en vanguardia, portaban las banderas con la cruz de San Andrés o "aspa" de Borgoña en su campo:

"(...) first there marched in their Avantguard 42 rankes of musketteirs five in ranke, consisting of Burgonians, Walloons and some other nations, all ranged under 16 Burgonian Coullours, (...)"

Las pinturas de esta época, la década de los años 30 del siglo XVII, muestran algunas de las banderas hispánicas de infantería simplemente con el campo colorado, aunque posiblemente tuvieran algún motivo religioso o el aspa de Borgoña en otro color.

Pintura que muestra la salida de la guarnición de Breda. En primer plano, los oficiales -a caballo y con fajas rojas- y los soldados -portando picas y las banderas-; al fondo de la columna, varios carromatos, transportando a los civiles, los heridos y enfermos, y los enseres. (Hendrick de Meijer)


Otro cuadro de Meijer mostrando la salida de la guarnición. En el extremo izquierdo se muestra el carruaje ("closse coach") en el que salió el gobernador Gomar de Fourdin, enfermo de fiebre. En la pintura se ven varias banderas de la guarnición de Breda.


Hexham también menciona que, entre la guarnición de Breda, desfiló un grupo de frailes capuchinos portando una cruz roja, adornada con un martillo, clavos, y una corona de espinas:

"(...) bearing a redd wooden crosse in signe of the passion, having hanging upon yt, a rodd, a hamer, a paire of tongs, nailes, a spunge, and a crowne of thornes, (...)"

Isaac Beausobre, en las "Memorias" de Federico-Enrique, también menciona a los capuchinos, que salieron "portant un grand Crucifix". (Grabado anónimo neerlandés)


En cuanto a los holandeses, en las pinturas y grabados representando el asedio, se muestra la bandera tricolor de las Provincias Unidas.

Izquierda: Detalle de las obras de asedio en torno a Breda, mostrando la bandera tricolor de la República de las Provincias Unidas. (Hendrick de Meijer)
Derecha: Detalle de un grabado que muestra un grupo de soldados holandeses asediando a Breda, con la bandera tricolor de la República. (Anónimo neerlandés del siglo XVII)


2- BANDAS, FAJAS Y PLUMAS

Hexham describe a la guarnición española, todos los oficiales tenían bandas rojas, y los soldados con cintas rojas y azules.

"(...) all the officers having redd skarfes about them, and the souldiers redd and blew [blue, azul en inglés antiguo] ribbands:"

Las cintas azules portadas por los soldados hispánicos -además de las rojas, el color identificativo del ejército español- pudieran haberse adoptado a mayores para los combates previos o un combate concreto de los días anteriores.

Detalle de un tercer cuadro de Meijer, que muestra la salida de la guarnición de Breda. En primer término, los oficiales a caballo y con fajas rojas; después, los carros y carromatos; siguiendo, los soldados. 


En un grabado anónimo holandés se muestra a uno de los soldados españoles portando en sus ropas lo que parece una cruz de las Ordenes militares españolas (Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa), también pudiera ser la cruz o "aspa" de Borgoña cosida a los ropajes del soldado. En ambos casos se trata de un motivo distintivo que le diferenciaba de los soldados enemigos.

Soldado español llevando un hábito de alguna de las Ordenes militares españolas, o una cruz de Borgoña cosida en el pecho. Detrás de él, una bandera con la cruz o "aspa" de Borgoña. (Grabado anónimo neerlandés)


En lo referente al ejército neerlandés, Herman Hugo, capellán militar jesuita de Espínola y cronista del asedio de Breda de 1625, indica los colores que solían llevar, cuando un contingente holandés trató de pasarse por españoles con la intención de tomar Amberes por sorpresa:

"(...) les mandó [Brouchem, capitán de caballos-corazas y drosarte de Bergen-op-Zoom] quitar a todos las bandas azules y naranjadas, que suelen traer los que sirven a los Estados [de las Provincias Unidas], y poner otras rojas como la gente de su Magestad;"

El uso de bandas, fajas y plumas naranjas y azules, por parte de los holandeses, viene refrendado en multitud de pinturas del siglo XVII.

Oficiales de la guarnición de Maastricht, en 1638. Dos de ellos llevan bandas naranjas y plumas azules en el sombrero, un tercero porta una banda azul y una pluma naranja en el sombrero. (La traison de Maestricht, anónimo, escuela neerlandesa del siglo XVII)


Compañía de la milicia de Amsterdam, en 1637. Los oficiales (capitán, teniente y alférez) llevan bandas naranjas; los suboficiales, azules; y los piqueros llevan fajas azules. (La Compañía del capitán Reinier Reael y el teniente Cornelis Michielsz, Frans Hals y Pieter Codde)


Por otra parte, en los cuadros del siglo XVII también se muestra en menor medida el uso, en las bandas y fajas de los oficiales, de otros colores como el blanco, verde oscuro, azul oscuro o negro.

Compañía de la milicia de Haarlem, en 1639. Varios de los suboficiales -que portan alabardas y partesanas, armas que señalan su rango- llevan bandas de color blanco. (Oficiales y suboficiales de la Milicia de San Jorge, Frans Hals)


Retrato de la milicia de Amsterdam, en 1632. Todos portan bandas de color verde oscuro. (La Compañía del capitán Allaert Cloeck y el teniente Lucas Jacobsz, Thomas de Keyser)


Algunas pinturas de la milicia cívica muestran una combinación en los colores de las bandas; por ejemplo, naranja-blanco o los colores nacionales naranja-blanco-azul, alterándose el orden de los colores.

 Retrato de la milicia de Haarlem, en 1616. El oficial -a la izquierda- lleva una banda naranja, y los suboficiales llevan en las bandas una combinación de color rojo-blanco, los colores de la ciudad de Haarlem. (Banquete de los oficiales de la Milicia de San Jorge, Frans Hals)


 Retrato de la milicia de Haarlem. Los suboficiales llevan bandas con los colores naranja-blanco-azul, alterándose el orden de los mismos. (Banquete de los oficiales de la Milicia de San Adrián, Frans Hals)


3- "SANTO Y SEÑA"

Los españoles utilizarían el famoso "Santiago y cierra España" en los combates. Al igual que en otros asedios, también se acordaría una "seña" y "contraseña" que se cambiaría cada día, con el fin de evitar sorpresas y asaltos nocturnos, y también con el objeto de conocer amigos de enemigos en las salidas de la guarnición. 



EL UNIFORME EN LA GUERRA DE LOS OCHENTA AÑOS

Aunque no existía el uniforme en los ejércitos de la época, y se tenía que recurrir a símbolos identificativos que los distinguiera del enemigo, dos cuadros de comienzos del siglo XVII muestran algunas pequeñas unidades uniformadas del mismo color:

En una pintura de Sebastian Vrancx, datada aproximadamente entre los años 1615 y 1620, que muestra soldados españoles o pertenecientes al Sacro Imperio Germánico descansando tras una marcha, parece indicarse algún tipo de uniformidad en algunas compañías: Los soldados mostrados al fondo de la escena parecen llevar indumentaria de color gris o de colores oscuros, mientras que los soldados que descansan en el primer plano portan en su mayoría chaquetas amarillas, aunque podrían tratarse en algunos casos de cotas de cuero.





Otra pintura de Vrancx, realizada hacia 1610, también muestra soldados españoles o del Sacro Imperio Germánico haciendo un alto durante la marcha. Algunos mosqueteros y piqueros son mostrados con chaquetas amarillas o de cuero, y calzones o pantalones azules, mientras otros portan vestidos de color azul.





También las pinturas que representan las milicias cívicas de las ciudades holandesas denotan una cierta uniformidad en las distintas compañías, que quizá fuera extrapolable a algunas compañías del ejército de campaña. Dos cuadros, que representan a la milicia cívica de La Haya, muestran alguna especie de uniformidad y podrían ser representativos del ejército en campaña:

La milicia cívica de La Haya, con los oficiales con distintivos naranjas, y donde, aunque aparece algún soldado con indumentaria amarilla, parece predominar los vestidos negros. En segundo plano se observa una bandera de color negro. (La segunda salida de la reina Enriqueta María de Inglaterra del puerto de Scheveningen, el 26 de febrero de 1643, Paulus Lesire)


La milicia cívica de La Haya. Predomina la indumentaria gris en los mosqueteros; los oficiales llevan chaquetas amarillas o de cuero, calzones o pantalones grises, y bandas de color blanco, aunque hay una banda de color naranja y otra de color azul. (Salida de la reina Enriqueta María de Inglaterra del puerto de Scheveningen, el 29 de Enero de 1643, Sybrand van Beest)

Detalle de la pintura anterior, mostrando a un mosquetero con prendas grises, escribiendo, acompañado de su perro. Un oficial, con banda naranja, parece ordenarle que acuda a la formación. Pudiera tratarse también de un soldado realizando las anotaciones indicadas por el oficial.

 Detalle de la pintura anterior que muestra un grupo de piqueros en formación, más o menos llevando una misma uniformidad: casco, coraza, chaquetas de cuero y calzones o pantalones de color gris.


Otra pintura, que esta vez sí representa el ejército holandés en campaña, muestra a los piqueron con vestidos claros o "gris claro", mientras los mosqueteros parecen llevar vestidos de color "azul-gris". Se ven bandas naranjas en oficiales y soldados.

Detalle de piqueros y mosqueteros holandeses en el asedio de Bois-le-Duc (s'Hertogenbosch), en 1629. Parece prevalecer en la mayoría de sus vestidos una cierta tonalidad de colores de grises y azules. No mostrado en el detalle, se encuentran el Príncipe de Orange -con la banda naranja de general, y bastón de mando- y el conde Ernesto Casimiro de Nassau, con faja naranja y pluma verde en el sombrero). (Pauwels van Hillegaert)  


Los 3 cuadros están localizados temporalmente antes y después del último sitio de Breda (1637), pudiendo ser representativos de la indumentaria militar holandesa de 1629 a 1643.

De todos modos, aunque algunas unidades estuvieran uniformadas de un mismo color, éstas diferirían unas de otras, y ni siquiera se llegaría a una uniformidad regimental y mucho menos "nacional".
También las unidades que estuvieran uniformadas de un mismo color al principio de la campaña, los incidentes, combates y percances de la misma, haría que fueran irreconocibles en poco tiempo, y que no hubiera ni siquiera dos soldados con el mismo atuendo.

En cuanto a las unidades de la guardia de los generales, tanto españoles como holandeses, éstas se mantendrían perfectamente uniformadas. La indumentaria de las unidades de la guardia española en Flandes era de color amarillo; mientras las unidades de la guardia del Príncipe de Orange, en las representaciones pictóricas de ésta misma época, parecen ser mostradas vestidas de color oscuro.

Detalle mostrando la entrada del Cardenal-Infante don Fernando de Austria en Amberes, en abril de 1635. Aquí se muestra a la guardia del Cardenal-Infante, con alabardas y con un "capotillo", o una "sobrevesta", de color amarillo. (Cornelis de Wael)


Detalle de la guardia de Mauricio de Nassau, príncipe de Orange. La guardia viste de negro y porta alabardas. (Adam van Breen)



jueves, 9 de marzo de 2017

Orden de Batalla (ORBAT) del sitio de Breda (1637)




EJERCITO NEERLANDES

General: Federico-Enrique de Nassau, Príncipe de Orange

Efectivos: (18.000 soldados, ascendiendo a 24.000 soldados, según las fuentes, divididos en unas 246                      compañías)


   Regimiento francés de François de Laubespine, señor de Hauterive
   Regimiento francés de Isaac de Perponcher de Maisonneuve
   Regimiento francés de Henri de Nogaret de La Valette, Duque de Candale
   Regimiento francés de Gaspard III de Coligny, Duque de Châtillon
   Regimiento francés del Barón Hercule de Charnacé (muerto en combate)

   Regimiento inglés de sir Charles Morgan
   Regimiento inglés de sir Henry Herbert
   Regimiento inglés de George Goring (herido en combate)
   Regimiento inglés de Thomas Colepepper

   Regimiento escocés de sir James Livingstone, Lord Almond
   Regimiento escocés de James Sandilands (herido en combate)
   Regimiento escocés de David Balfour

   Regimiento valón del Teniente-coronel Willem van Boshuysen

   Regimiento alemán del Conde Guillermo de Nassau
   Regimiento alemán de Erhard Erentreiter
   Regimiento alemán de Thomas Ferentz

   Regimiento neerlandés del Conde Johan Albert van Solms
   Regimiento neerlandés de Jan Wolfert van Brederode, señor de Cloetingen
   Regimiento neerlandés "Noord-holland"
   Regimiento neerlandés de Luis de Nassau, señor de Beverweerd
   Regimiento neerlandés del Conde Enrique Casimiro de Nassau
   Regimiento neerlandés de Johan van Wynbergen (herido en combate)
   Regimiento neerlandés de Schelte van Aysma => Ludolf Potter (muerto de las heridas recibidas en combate)
   Regimiento neerlandés de Philips van Varick


Caballería al mando de Thomas van Stakenbroeck


 Detalle de un grabado que muestra las obras de asedio de los holandeses. La letra "C" indica la línea atrincherada de aproximación a la plaza -o aproche-; a la derecha se muestra una fortificación de asedio y, al fondo, se ven las columnas de humo provocadas por los combates. (Grabado de Salomon Savery)


Bajas: Matías de Novoa, ayuda de cámara del rey Felipe IV y cronista real, refiere que se desarrolló el asedio "con pérdidas de la una y de la otra parte;" Las cartas de los padres de la Compañía de Jesús reportan que "Pierde cada día el enemigo mucha gente." (Madrid, 13 de octubre de 1637)
Una relación particular del asedio, anónima y sin fecha, enumera las bajas entre la oficialidad de los sitiadores: "Del enemigo murieron dos coroneles, el embajador Charnace y el gobernador de Rimberque [Rheinberg], y seis coroneles heridos, cinco tenientes coroneles muertos y siete heridos, (...)"
Juan Antonio Vincart, secretario de los avisos de guerra, aumenta sobremanera las bajas de los holandeses, señalando que la plaza capituló "después de haber el enemigo consumido más de siete mil de sus soldados (...)"

Isaac Commelin señala que, durante el asedio, en los combates murieron 800 soldados y 1.300 resultaron heridos. Señalando al coronel Potter entre los muertos.
Henry Hexham, oficial de intendencia en el regimiento de Goring y testigo vista de los hechos, coincide en el número de bajas por parte holandesa, dando una relación más detallada de las mismas: 


                                            Muertos                 Heridos

Brigada inglesa----------------- 156                        258
Brigada francesa----------------154                        260
Brigada escocesa---------------- 98                        111
Regimientos neerlandeses,
alemanes y valones------------- 412                       654

TOTAL ---------------------------- 820                     1.283


A las bajas totales señaladas por las fuentes holandesas -unos 2.000 hombres entre muertos y heridos- habría que sumar las provocadas por el desgaste propio de la campaña, es decir, por deserción y enfermedad: Lo cual haría que las bajas totales de los holandeses en la campaña superarían el doble de esa cantidad, siendo cerca de 4.800 los hombres que hubieran causado baja.



GUARNICION DE BREDA

Gobernador: Gomar de Fourdin (o Omer Fourdin)

Efectivos: (3.000 soldados, divididos en la guarnición borgoñona y varias compañías de refuerzo españolas,                        italianas y valonas)


   2 compañías españolas del tercio de Enrique de Alagón y Pimentel, Conde de Fuenclara
   2 compañías italianas del tercio de Fabrizio Doria, Duque de Avellano
   2 compañías italianas del tercio de Carlos Guasco
   Compañías borgoñonas del tercio de François de Rye, Marqués de Varambon
   Compañías borgoñonas del tercio de Jacques-Nicolás de la Baume, Conde de Saint-Amour
   Varias compañías valonas del tercio de Jean-Conrard d'Aubremont, Barón de Ribaucourt
  

 Detalle de un grabado que muestra la salida, con todos los honores, de la guarnición hispánia de Breda. Las crónicas mencionan que, entre los que salieron, se hallaban monjes capuchinos "portant un grand Crucifix". (Grabado anónimo neerlandés)


Bajas: Novoa indica que la guarnición de la plaza consistía en 3.000 soldados. En el transcurso del asedio, con los combates y las salidas de la guarnición, señala que "Tenía la plaza a esta hora dentro 2.000, (...)"
Las cartas de los padres de la Compañía de Jesús reportan la dureza de los combates, con bajas en ambas partes: "(...) donde hubo una muy reñida refriega de entrambas partes, y se acordaron dos horas de treguas para retirar y enterrar cada uno sus muertos;" (Madrid, 13 de octubre de 1637)
La relación anónima sólo especifica las bajas entre las dos compañías de españoles: de 215 hombres, 76 murieron y 90 resultaron heridos.
La relación del oficial de inteligencia Vincart señala que salieron de la plaza con todos los honores 1.600 hombres, de los 3.500 que componían la guarnición.

Hexham señala que el 10 de octubre de 1637 salieron de la ciudad, con todos los honores, 1.470 soldados de la guarnición, además de entre 500 y 600 soldados heridos y enfermos, que iban en los carros. Estimando en unos 2.200 soldados totales los que abandonaron la ciudad, al incluir a los oficiales.
Commelin coincide, indicando que salieron de la plaza 1.200 soldados, más los enfermos, pero no especifica el número de éstos últimos.
Por su parte, Isaac Beausobre da cifras más altas; dice que de la ciudad salieron 2.500 soldados de la guarnición, siendo unos 1.500 soldados heridos y enfermos, transportados en los carros.
Sobre un total de 4.000 soldados de la guarnición, que Beausobre indica, habrían perecido en los combates más de 1.000 soldados.

En todos los casos, se puede indicar que durante el asedio habrían muerto, ya sea por combate o enfermedad, unos 800 soldados de la guarnición. Totalizándose cerca de la mitad de la guarnición los que causarían baja, sumando los soldados muertos, desaparecidos, heridos y enfermos.

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NOTA1: Gaspard de Coligny alternó el servicio a las Provincias Unidas y a Francia; siendo nombrado mariscal de Francia en 1622. De 1635 a 1638 mandó el ejército francés en el frente sur de los Países Bajos Españoles. Durante el asedio de Breda, el regimiento estaría mandado por el Teniente-coronel Douchant, quien promocionó a coronel del regimiento del barón de Charnacé, tras la muerte de éste en el asedio.
Por su parte el regimiento francés de Henri de Candale, cuyo propietario también participaba en las operaciones militares francesas en el sur de Flandes, estaba al mando de su Teniente-coronel, el señor de Buat.
El coronel propietario del regimiento "Noord-holland" era el propio Príncipe de Orange, y el mando efectivo recaía en su Teniente-coronel, el Conde Enrique de Nassau-Siegen.

NOTA2: Si bien el regimiento de Enrique Casimiro de Nassau figura como "neerlandés", éste tenía un alto componente de reclutas frisones.
El regimiento de Aysma también estaba compuesto por reclutas frisones. Schelte van Aysma fallece en agosto de 1637 en Gertruidenberg, sin que haya podido determinar si fue por causas naturales o consecuencia de una herida o enfermedad contraída en la campaña.

NOTA3: Erhard Erentreiter y Thomas Ferentz eran veteranos de la Guerra de los treinta años, y muy probablemente el cuadro de oficiales y algunos soldados de sus regimientos también lo fueran. Erentreiter fue coronel del regimiento "rojo" del rey sueco Gustavo Adolfo, en la guerra entre Suecia y Polonia (1625-1629); participando en las batallas de Gniew (1626) y de Górzno (1629).
Ferentz fue Teniente-coronel y Ayudante-general en el regimiento "rojo" de Ernesto de Mansfeld, participando en la batalla de Dessau (1626) y en 1627 certificó el testamento de Mansfeld. 

NOTA4: El cómputo de las bajas señalado en el cuadro corresponde únicamente a los regimientos propiamente ingleses, franceses y escoceses. Sin embargo, para ésta campaña, los regimientos ingleses conformaron brigada con 2 regimientos holandeses.
Los franceses formaron brigada con el regimiento valón. Y los escoceses formaron brigada con varias unidades neerlandesas. Para ésta campaña fueron llamadas Brigada "inglesa", "francesa" y del "Conde Guillermo de Nassau".