domingo, 31 de agosto de 2014

Banderas de los tercios españoles, hacia 1622


Las siguientes banderas corresponden a dos de los cuadros, realizados para el Salón de los Reinos, que conmemoran las victorias de Fleurus y Juliers (Jülich), ambas obtenidas en 1622, y que fueron pintados por Vicente Carducho y Jusepe Leonardo respectivamente.
Los autores de los cuadros podrían haber obtenido la información de las banderas por testigos de la campaña de 1622, información a la que a buen seguro sí que tuvieron acceso en la misma Corte de Madrid. Sin embargo, las banderas pintadas en los cuadros pudieron ser tomadas de las observadas por los propios autores en alguna de las unidades hispánicas de la Península o de las que estuviesen de paso por Madrid.
Teniendo en cuenta que los cuadros fueron finalizados hacia 1634-35, se puede considerar que estas banderas se corresponden al período de 1622-1635.














1 al 8- Banderas de infantería española, La victoria de Fleurus (Vicente Carducho)





9- Bandera de infantería española, La rendición de Juliers (Jusepe Leonardo)

10- Bandera de infantería española, La victoria de Fleurus (Vicente Carducho)


martes, 26 de agosto de 2014

Orden de Batalla (ORBAT) del sitio de Bergen-op-Zoom (1622)




EJERCITO HISPANICO

General: Ambrosio Espínola

Efectivos: (20.000 soldados al comienzo del asedio, reforzado en septiembre con 6.000 soldados del                       Palatinado)


   Tercio español de Iñigo de Borja
   Tercio español de Simón Antúnez
   Tercio español de Diego Mejía de Guzmán, futuro Marqués de Leganés
   Tercio español de Diego Luis de Oliveira

   Tercio valón de Albert de Ligne, Príncipe de Barbançon
   Tercio valón de Alexander de Bournonville, Conde de Henin
   Tercio valón del Conde Paul-Bernard de Fontaine
   Tercio valón de Thomas de Wyngaarde
   Tercio valón de Richard de Merode, señor de Ognies (muerto en combate)

   Tercio borgoñón de Claude-François de Cusance, Barón de Beauvois
   Tercio borgoñón de Jean de Maisières

   Tercio italiano de Marcelo Judice
   Tercio italiano de Paolo Baglioni

   Regimiento alemán de Philippe-Charles de Ligne, Duque de Aerschot
   Regimiento alemán de Alexander de Ligne, Príncipe de Chimay
   Regimiento alemán del Duque de Neoburgo
   Regimiento alemán de Otto Fugger
   Regimiento alemán del Marqués de Brandenburgo

   Tercio irlandés de John O'Neill, Conde de Tyrone
  
   Tercio escocés de Archibald Campbell, Conde de Argyll

   Tercio inglés de Lord Edward Vaux


Caballería al mando de Luis de Velasco, Conde de Salazar


Ejército del Palatinado (5.000 infantes y 1.500 jinetes)

General: Gonzalo Fernández de Córdoba

   Tercio español que fue de Francisco de Ibarra

   Tercio valón de Guillermo Verdugo
   Tercio valón de Bucquoy, al mando del Sargento-mayor Jacques de Haynin

   Tercio borgoñón de Claude de Rye, Barón de Balançon

   Tercio italiano de Carlo Spinelli
   Tercio italiano de Giambatista de Capua, Marqués de Campolataro

   Regimiento alemán del Conde Cristóbal Ernesto de Emden
   Regimiento alemán del Conde Ernesto de Isenburgo

Caballería al mando de Felipe de Silva


Detalle de un grabado del sitio de Bergen-op-Zoom, mostrando una de las posiciones hispánicas. Se trata de la fortificación de Halteren, donde Ambrosio Espínola tenía su cuartel general. A su frente (a la derecha del grabado), se encuentran las fortificaciones de la ciudad asediada. (Grabado de Abraham Hogenberg)


Bajas: El sitio de Bergen-op-Zoom fue muy duro; con continuos asaltos a las fortificaciones, por los sitiadores, y salidas contra las obras de asedio, por parte de los sitiados. Se estima que las bajas de Espínola fueron de entre cerca del 40% a más del 50% del total de su ejército. En cualquier caso, un desgaste muy alto para un ejército de la época.
En carta escrita por el contador del Ejército de Flandes, Luis de Casuso Maeda, al Rey de España, el 22 de octubre de 1622, se daba con precisión el número de bajas: Si el ejército sitiador sumaba 20.600 hombres en julio, en octubre (mes en que se levantó el asedio) quedaban 13.200 soldados, de los cuales 400 estaban heridos. Es decir, 7.400 habían muerto, desaparecido en combate o desertado.
Sin embargo, el Consejo de Estado señalaba, el 27 de octubre de 1622, como Espínola tuvo que levantar el asedio "según la poca gente que había, que no era más de 7.000 infantes, y la mucha que mataban y se huía, (...)"
El cronista Gonzalo de Céspedes confirma las enormes bajas, señalando como menguaban los tercios de las "naciones" a consecuencia de los combates, enfermedades y deserciones, "y que no había en todo el Campo dos mil hombres soldados viejos [veteranos]; que éstos eran Valones del señor de Ognies, muerto algo antes de un balazo; y que la suma de Españoles, aun no llegaba a ser tres mil, ni de dos mil la de Italianos; que en estas tres sólas naciones, y cantidad tan limitada, eran inclusas nuestras fuerzas;". Por último, Céspedes dice que "y tal fue el fin de aqueste sitio, en que el Rebelde publicó que nos mató nueve mil hombres, (...)"
El capitán Domingo de Toral y Valdés, que sirvió en el tercio de Iñigo de Borja, eleva esta cifra: "Al fin de tres meses, que en todos ellos no era sino mortandad, que se repuso la falta de la gente por más de 11.000 sin mejorarnos una hora más que otra, (...)"

Una crónica neerlandesa del sitio de Bergen-op-Zoom también señala que el ejército de Espínola perdió 11.000 hombres, y 2.000 más que fueron a rendirse a la misma ciudad sitiada.
En carta escrita por un funcionario holandés a los Estados-Generales, el 12 de octubre de 1622, se enumeraba las bajas que el ejército hispánico había sufrido: aproximadamente 6.500 muertos en combate; cerca de 8.000 heridos y enfermos, que yacían en los hospicios de Amberes y Bruselas; y unos 2.500 desertores, que habían huído a la propia ciudad asediada.
Una relación del asedio, realizada por tres clérigos protestantes de Bergen-op-Zoom, confirma los 2.500 desertores "de toutes nations" que huyeron a la misma ciudad que sitiaban, pero también expresa que hubo más desertores hispánicos que pululaban por los contornos de Brabante.
También esta relación atestigua las terribles bajas sufridas en el ejército hispánico: Así, señala que el 20 de agosto, los hispánicos enviaron a Amberes una caravana, "qu'il a envoyé plus de soixante et dix chariots pleins de blessés vers Anvers et puis sept chariots chargés de corps morts, (...)"
Asimismo, esta relación ilustra el terrorífico escenario dejado tras abandonar Espínola las obras de asedio a primeros de octubre: cuerpos sin enterrar, e inválidos y enfermos abandonados en el campamento, "d'avoir laissé ses morts pour estre la pasture de la flamme ou des bestes sauvages (...) les rivages tous couverts de carnage et blanchis d'ossemens de morts (...) en abandonnant ses soldats malades au milieu de son embrasement, (...)" Anota también que más de 30 hombres y mujeres, que estaban enfermos y abandonados en el campamento, fueron recogidos y llevados a Bergen-op-Zoom para ser tratados.

La dimensión del desastre viene refrendada por el hecho que, durante el siguiente año, Ambrosio Espínola no hizo movimiento alguno y pasó el tiempo recomponiendo el Ejército de Flandes: Algunas de las unidades simplemente dejaron de existir, los tercios valones de Ognies y Wyngaarde desaparecen de las operaciones posteriores, y probablemente ante las bajas causadas en sus unidades tuvieron que ser reformados. 
Lo mismo ocurre con el tercio inglés de Vaux, el cual también desaparece de la documentación posterior; las reticencias del mismo a luchar contra sus compatriotas ingleses, unido a las bajas (debido a que muchos de sus soldados se "pasaron al enemigo"), forzó a que también fuese reformado. El capitán Domingo de Toral, testigo vista de los hechos, confirma las cuantiosas bajas del tercio inglés de Vaux en uno de los asaltos: "servía entre nosotros un tercio de ingleses que también se halló en todo lo que se ofreció; de ellos y de los nuestros estaban las trincheras llenas de cuerpos muertos que no se podía poner los pies en la tierra, si no es en ellos, (...) reputáronse 500 los muertos; amaneció y mandaron que los retirasen, y mi compañía también se retiró." 
Desde los Países Bajos se pidió con insistencia refuerzos españoles e italianos, considerados tropas de élite, para poder completar a las unidades de esas naciones que habían quedado diezmadas o crear alguna nueva unidad. Así, mediado el año 1623, el Consejo de Estado señalaba: "Así mismo escribe S. A. que es muy pequeño el número de infantería española que hay allí y también de la italiana; y suplica S. A. a S. M, se sirva de enviar el mayor número que se pueda, en particular del Estado de Milán, (...)"; también indicaba lo advertido por el General de la caballería de Flandes, don Luis de Velasco, "que hay mucha falta de españoles y de italianos. Que la gente que dicen se paga en Flandes llega a 60.000 hombres, los más impedidos y que no son de servicio, y convendría escusarlo."; además se señaló la importancia de construir un hospital en Brujas "para curar a los soldados, (...)"
Los refuerzos llegaron a los Países Bajos ese mismo año, pero no se efectuó ninguna acción ofensiva hasta el año siguiente.



GUARNICION DE BERGEN-OP-ZOOM

Gobernador: Louis de la Cathulle (van der Kethulle), señor de Ryhove

Efectivos: (6.400 soldados en unas 49 compañías de infantería y caballería, ascendiendo a unos 10.000                     hombres en más de 70 compañías a finales de agosto)

  
   Compañías escocesas del regimiento de sir Robert Henderson (muerto de las heridas recibidas en combate)
   Compañías inglesas del regimiento de sir Charles Morgan
   Compañías valonas del regimiento de Philips de Levin, señor de Famars (herido en combate)
   Compañías neerlandesas del regimiento de Adolph Philips van Horne, señor de Lokeren
   Varias compañías francesas del regimiento de Gaspard III de Coligny, Duque de Châtillon
   Una compañía suiza del capitán Waltoffer (muerto en combate)

   La guarnición ordinaria de la ciudad, al mando del Sargento-mayor Jacques Heckaert


Caballería formada por 4 compañías de coraceros del señor de Ryhove, Van der Wel, Brouchem y Mons du Metz


Detalle de un grabado que muestra la llegada de la milicia de Leiden a la ciudad de Grave, en septiembre de 1622. Este hecho viene enmarcado en las distintas acciones realizadas por Mauricio de Nassau, Príncipe de Orange, para socorrer a Bergen-op-Zoom. (Grabado de Cornelis Liefrinck)


Bajas: La crónica neerlandesa del asedio señala que de los sitiados murieron sólo 600 hombres y que muchos más resultaron heridos. 
En el relato del asedio de los tres clérigos protestantes, testigos de los hechos, se cuentan, al menos, 17 bajas entre los capitanes de las más de 70 compañías que defendieron la ciudad. Entre estas bajas (10 capitanes muertos y 7 heridos), se incluyen las de los coroneles, tenientes-coroneles y sargentos-mayores, los cuales también mandaban sendas compañías. Esto nos acerca a un 20% de bajas entre los capitanes de las compañías; si bien algo alto para la oficialidad, entra dentro de las cifras tolerables por desgaste en campaña.
Este porcentaje de bajas se podría extrapolar a la totalidad de la guarnición de Bergen-op-Zoom, esto nos daría que unos 2.000 hombres habrían causado baja por causas diversas. Al respecto Céspedes señala que, aunque las bajas hispanas fueron altas, "mas lo cierto es, que en ambas partes hubo asaz muertes y desdichas, (...)"

_______________________________
NOTA1: Si bien el tercio del Principe de Barbançon figura como un tercio valón, éste fue reclutado en Lieja, territorio dependiente, por aquel entonces, del Sacro Imperio Germánico.
El tercio de Diego Luis de Oliveira aunque figura como "español", tenía un alto componente de reclutas portugueses.
En cuanto a los regimientos del duque de Aerschot y de Chimay (ambos hermanos y primos del príncipe de Barbançon) son "bajo-alemanes" o de "alemanes bajos", es decir, reclutados en las regiones de los Países Bajos donde se hablaba alemán (Limburgo, Gueldres y Luxemburgo); el resto son regimientos "alto-alemanes" o de "alemanes altos", los cuales serían reclutados en los territorios católicos del Sacro Imperio Germánico, que estaban próximos a los Países Bajos.

NOTA2: Es de suponer que casi la totalidad de las bajas referidas en el ejército hispánico corresponderían al Ejército de Flandes, al mando de Espínola. El Ejército del Palatinado de Gonzalo Fernández de Córdoba apenas estuvo un mes en el asedio. Gonzalo de Córdoba asentó su campamento en el cuartel de Baglioni, y como dice el capitán Domingo de Toral: "en aquella parte no sucedió cosa notable, más de algunas salidas y el haber hecho una batería para batir la muralla;". Además el ejército de Gonzalo de Córdoba venía agotado y con bajas, tras un dura y exitosa campaña en el Palatinado, que culminó con la victoria de Fleurus en los Países Bajos.

NOTA3: El tercio valón de Fontaine sobrevivió a la reforma de 1623. Colaborando posteriormente en las acciones auxiliares para el cerco de Breda (1624-25).
En cuanto al regimiento alemán del Duque de Neoburgo sí que participó activamente en el sitio de Breda, aunque en su momento no le incluí en el correspondiente ORBAT del sitio de Breda. El regimiento del Duque de Neoburgo estuvo asentado en el cuartel fortificado del Barón de Balançon. Precisamente es en ese cuartel donde desfiló la guarnición vencida de Breda, momento reflejado en el cuadro de Velázquez.